Por Nidal al-Mughrabi y Olivia Le Poidevin – Agencia Reuters

Casi cuatro semanas después del alto el fuego, la ayuda que llega a Gaza es escasa, según afirmaron en las últimas horas las agencias humanitarias, mientras el hambre persiste ante la proximidad del invierno y las viejas tiendas de campaña empiezan a deshilacharse tras la devastadora ofensiva israelí de dos años.

La tregua debía desencadenar un torrente de ayuda en el minúsculo y abarrotado enclave, donde la hambruna se confirmó en agosto y donde casi todos los 2,3 millones de habitantes han perdido sus hogares a causa de los bombardeos israelíes. Sin embargo, según el Programa Mundial de Alimentos, sólo está llegando la mitad de la cantidad necesaria de alimentos, mientras que un grupo de agencias palestinas afirmó que el volumen total de ayuda se situaba entre una cuarta y una tercera parte de la cantidad esperada.

Israel afirma que está cumpliendo sus obligaciones en virtud del acuerdo de alto el fuego, que prevé la entrada en Gaza de una media de 600 camiones de suministros al día. Culpa a los combatientes de Hamás de cualquier escasez de alimentos, acusándoles de robar la ayuda alimentaria antes de que pueda distribuirse, lo que el grupo niega.

El Gobierno local de Gaza, controlada desde hace tiempo por Hamás, afirma que la mayoría de los camiones siguen sin llegar a su destino debido a las restricciones israelíes, y que sólo unos 145 al día entregan suministros.

Las Naciones Unidas, que a principios de la guerra publicaban cifras diarias sobre los camiones de ayuda que cruzaban a Gaza, ya No dan esas cifras de forma rutinaria.

No hay tiendas de campaña

‘Es terrible. No hay tiendas adecuadas, ni agua adecuada, ni comida adecuada, ni dinero adecuado’’, dijo Manal Salem, de 52 años, que vive en una tienda de campaña en Jan Yunis, en el sur de Gaza, que asegura está ‘completamente desgastada’’ y teme que No dure el invierno.
El alto el fuego y el mayor flujo de ayuda desde mediados de octubre han traído algunas mejoras, según la agencia humanitaria de las Naciones Unidas OCHA.

La semana pasada, la OCHA declaró que una décima parte de los niños examinados en Gaza seguían sufriendo desnutrición aguda, frente al 14% de septiembre, y que más de 1.000 presentaban la forma más grave de desnutrición.

La mitad de las familias de Gaza han informado de un mayor acceso a los alimentos, especialmente en el sur, a medida que entraba más ayuda y suministros comerciales tras la tregua, y los hogares realizaban una media de dos comidas al día, frente a una en julio, dijo la OCHA.

Sigue existiendo una gran brecha entre el sur y el norte, donde las condiciones siguen siendo mucho peores, según la OCHA.

Se necesitan alimentos, refugio y combustible

Abeer Etefa, portavoz principal del PMA dijo que ‘Se acercan los meses de invierno. La gente sigue pasando hambre y las necesidades son abrumadoras’’.

Desde el alto el fuego, la agencia ha aportado 20.000 toneladas métricas de ayuda alimentaria, aproximadamente la mitad de la cantidad necesaria para cubrir las necesidades de la población, y ha abierto 44 de los 145 puntos de distribución previstos, dijo. También falta la variedad de alimentos necesaria para evitar la desnutrición, añadió.