Por Jorge Reinoso Rivera
Periodista e Historiador
La provincia de San Juan celebra cada 30 de noviembre el día de la “Tonada Sanjuanina”, género musical representativo del acervo cultural y folclórico de la provincia, en homenaje al natalicio de Ernesto Andrés Villavicencio, nacido el 30 de noviembre de 1940. Esta fecha especial fue instituida por la Cámara de Diputados con fuerza de Ley 14-P (antes Ley Nº 6885) el 10 de septiembre de 1998. “El Negro”, como era llamado en el ambiente, partió dejando 450 canciones folclóricas de su autoría. Algunas de las más conocidas son “San Juan por mi sangre”, “La del jamón” y “Mi amor en una tonada”, entre otras. La tonada cuyana es un género de música folclórica argentina, íntimo y lírico, no coreográfico, que se caracteriza por ser cantada a una o dos voces con acompañamiento de guitarra, guitarrón o requinto. Combina elementos de la herencia andina con influencias españolas. Musicalmente, la tonada es una composición para ser cantada, originaria de regiones como Asturias y Cantabria, aunque también se ha desarrollado en Hispanoamérica. Hablando, “tonada” se refiere a la melodía o acento propio de una zona, causada por variaciones en la entonación, la duración o la intensidad de los sonidos. y es un reflejo de la cultura de la región de Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis). Se caracteriza por su riqueza poética y se dedica a expresar afectos, amor, amistad o situaciones de la vida cotidiana.
Dicen que los homenajes son preferibles en vida, porque permiten a las personas apreciar la gratitud y el reconocimiento que reciben, fortaleciendo su legado y creando un impacto más duradero. Además, permiten celebrar la excelencia y el talento en el presente, sirviendo como una fuente de inspiración para otro. El 18 de octubre de 2018, la Legislatura de San Juan aprobó la Ley 1839-P que establece el 2 de noviembre como el Día del y la Facultad de Filosofía colocó una placa con su nombre en el año 2023, fue distinguido como “Prócer de la Cultura Federal”, distinción otorgada por el Senado de la Nación Argentina y entregado en el “Cabildo de Buenos Aires” Fue distinguido con más de medio centenar de instituciones. Agrupaciones gauchas, ONG, escuelas, municipios, la calle principal del barrio Frondizi lleva su nombre; en Albardón, muy cercano a la Plaza principal, existe un paseo con su nombre; la plaza principal del B¦ Margarita Ferrá de Bartol lleva su nombre; todavía lo podemos escuchar por FM, con el muy tradicional “Alero Huarpe”, lleva casado 48 años con Mónica Paroli y con ella tiene cuatro hijos: Jorge Darío, Juanjo, Javier y María Lidia, 13 nietos y un bisnieto en camino. Desde este Diario y esta columna nuestra gran admiración y profundo reconocimiento al “Aparcero Mayor de Cuyo”, Don Jorge Darío Bence. Gaucho Cuyano. La elección del 2 de noviembre es en homenaje al natalicio de Don Jorge Darío Bence (ya que se lo conoce por su seudónimo y siendo su verdadero nombre: Jorge Pascual Recabarren Gordillo), por su extensa trayectoria en favor de la tradición gauchesca.
En el mismo acto de sanción de la ley, se le entregó a Bence una copia del proyecto y una placa recordatoria, reconociendo su labor como “Aparcero Mayor de Cuyo”. Nació un 2 de noviembre de 1930 (95 años en la actualidad), cursando en la escuela el “primer grado superior”, (hoy es 2 grado de la primaria), y con solo 6 años, comienza dando recitados en los actos escolares y posteriormente la conducción de dichos eventos en su escuela, demostrando desde muy niño la vocación de toda su vida. Con solo 17 años comienza su carrera radial en la vieja Radio Los Andes (LV5 Radio Sarmiento), siendo esta emisora realmente la primera de San Juan y de Cuyo, propiedad de la familia Rodríguez Vila y que luego fuera expropiada por motivos políticos, durante la primera presidencia de Perón. Por aquellos años era común y se exigía seudónimos a los locutores y conductores radiales y es cuando por mucha admiración hacia la reconocida actriz argentina Amelia Bence adopta el nombre de Jorge Darío Bence. A los 35 años de edad, el 16 de octubre de 1965, da comienzo al programa radial que termina consagrándolo como referente y cultor de la tonada sanjuanina, “El Alero Huarpe” que era emitido y lo sigue siendo de 14hs. a 16hs., donde los oyentes podían comunicarse a través de los teléfonos de la Radio enviando los recordados y famosos “chasquis”. En la década del 80 recibe el Premio Unidad Nacional, otorgado por Presidencia de la Nación. Recibió en reiteradas oportunidades reconocimientos de la Legislatura Provincial, también de la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, de la Universidad Nacional de San Juan
