Recientemente, el 8 de junio pasado, el Presidente de la Nación, Javier Milei, visitó al Papa León XIV en la Santa Sede. En esa ocasión, entre los diversos presentes entregados, se encontraba copia facsímil de un documento relativo al Convento que los Agustinos levantaron en San Juan en 1644, que nos sorprendió como sanjuaninos.

El presente artículo, a modo de síntesis, explica el proceso y fundamentos del por qué un documento del año 1705, fue llevado por la República Argentina al Papa en las manos de nuestro Presidente, explicada por un integrante de la familia agustina en nuestro país:

“A mediados de Mayo, el actual Superior del Vicariato San Alonso de Orozco de la Orden de San Agustín en Argentina, el P. Fr. Lic. Juan Antonio Solorzano OSA (Orden de San Agustín), recibió de parte de miembros de la Secretaría de Culto dependencia del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, una consulta referida a si la Orden de San Agustín disponía en sus archivos, documentación que refiera a los comienzos de la Orden en el actual territorio argentino, ya que en Cancillería solo constaba Documentación referida a su regreso a nuestro país a finales del S.XIX.

De allí nació el contacto con la Biblioteca Agustiniana de Buenos Aires. La Biblioteca y Archivo que la Orden de San Agustín dispone para toda la Comunidad Académica (debido a que es una biblioteca especializada) fue fundada el 28 de agosto de 2004, en memoria de la celebración de los 1650 años del Nacimiento de San Agustín, cuando era su superior Vicarial en Argentina el P. José Demetrio Jiménez, OSA e inaugurada y bendecida presencialmente por el entonces Prior General de la Orden, el P. Fr. Robert Prevost, OSA – Hoy Papa León XIV.

El camino de los agustinos
La consulta solicitaba una copia de un documento que, por su significación y antigüedad, pudiera dar cuenta y ser símbolo a su vez, del camino que los Agustinos han realizado en nuestra patria. Quien desde 2007 está a cargo de la Biblioteca, como Director de Gestión de la misma, D. Pablo Guzmán, pensó cordialmente en aquel documento que con Fr. José Demetrio Jiménez, OSA y Fr. Emiliano Sánchez Pérez, OSA, habían elegido como imagen de tapa para el volumen dedicado al Convento de San José de San Juan de La Frontera, que refería justamente a dos frailes agustinos, de los primeros que nacieron en el territorio cuyano y que testimonian la importancia que tuvo esa primera presencia de los Agustinos en nuestro territorio, que provenientes de Santiago de Chile llegan a nuestra tierra a mediados del siglo XVII.

Presencia agustina en San Juan
Es este uno de los documentos más antiguos que tenemos en nuestro poder sobre la presencia agustina en San Juan, donde instalaron su primer Convento en honor a San José, que se erigió en 1644 y que hace referencia a dos agustinos nacidos en nuestra tierra, ejemplo de desprendimiento para abrazar la vida regular consagrada.

Andrés Lemos del Pozo y Silva nació en San Juan, donde era conventual en 1672. De 1677 a 1680, fue Sub Prior del convento de su ciudad natal. En 1686, era Maestro de Novicios y de 1689 a 1698, fue procurador general de la Provincia. De 1701 a 1704 Prior del convento de San José de la ciudad de San Juan, y de 1707 a 1710, predicador del mismo convento.

Pedro de Lemos del Pozo y Silva nació en la ciudad de San Juan de la Frontera el año 1647. Hermano del anterior. Fue Prior de su ciudad natal de 1672 a 1677, y de 1680 a 1683. En 1677 fue nombrado definidor. En 1683 nuevamente fue nombrado definidor y cura doctrinero de la doctrina de San Nicolás de Tolentino, de la hacienda de El Carrascal, en Mendoza, hacienda perteneciente a los Agustinos. De 1686 a 1689 fue predicador del convento de San Juan y en 1692 secretario de la provincia agustiniana de Chile. Consta que de 1698 a 1710, residió en Santiago de Chile, siendo en 1698 director de la Cofradía de Nuestra Señora de la Consolación.

Testigos de la historia
Téngase en cuenta, que los Conventos Agustinos en Cuyo, tanto en San Juan como el correspondiente en Mendoza (los únicos en nuestro territorio durante la etapa colonial), fueron testigos no solo del desarrollo de las ciudades coloniales sino de sus alternativas socio-económicas y políticas, también de la Guerra de la Emancipación y los consiguientes conflictos civiles posteriores a 1820 y los efectos de la acción de la reforma de Regulares.

De allí la dispersión no solo de su patrimonio artístico litúrgico, sino también librario (el Convento de San José de San Juan era una casa de formación de futuros religiosos) y sobre todo documental. El derrotero de los Agustinos en Cuyo fue muy rico, fueron de las Órdenes Mendicantes que trajeron consigo el cultivo de la Vid y otras industrias.

> Documento histórico
El Documento que obra en el Archivo Histórico de la Orden de San Agustín en Argentina (AH-OSA), fue transcrito paleográficamente por las Dras. Marcela Borelli, UBA-CONICET y Soledad Bohdziewicz, UBA -CONICET, investigadoras allegadas a nuestra Biblioteca. Una experiencia de comunión e interés mutuo por el patrimonio archivístico, cuya copia digital llegó a manos de S.S León XIV, conocedor de nuestra geografía y del aporte que los Agustinos hicieron a través de los tiempos.

Por Pablo Guzmán, BibCISAO – OSA
Biblioteca Agustiniana de Buenos Aires/Orden de San Agustín
Lic. Claudio Vera
Junta de Estudios Históricos de San Juan