En abril del presente año, el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, junto con la ministra de Gobierno, Laura Palma, expuso en la V Reunión de la Comisión Nacional de Fronteras de la Jefatura de Gabinete de Ministros, donde además de destacarse el récord histórico de usuarios que transitaron por el Paso de Agua Negra en la última temporada estival, el primer mandatario presentó el Paso La Chapetona, que une a la localidad calingastina Barreal con ciudades, rutas y puertos comercialmente estratégicos de Chile. Se trata de un paso que está a unos 3.350 metros de altura sobre el nivel del mar (MSNM), casi lo mismo que el Paso Cristo Redentor.

Vale recordar que en ese encuentro, Orrego destacó el potencial de la provincia en cobre, volúmenes de exportación en cal, productos agrícolas y vitivinícolas. “Esto nos dará la posibilidad de poder habilitar a lo largo del año una nueva ruta comercial que abriría puertas importantes tanto para las empresas sanjuaninas como para todo el país”. En ese sentido, resaltó la viabilidad del desarrollo del Paso La Chapetona, e instaló el proyecto en la agenda de la Comisión para su oportuno tratamiento.

Paso La Chapetona
Entendiendo que la conectividad vial permanente en la zona oeste central de Argentina con los puertos del Pacífico en Chile se encuentra totalmente colapsada y reducida actualmente a un único paso carretero como lo es el Paso Cristo Redentor en Mendoza, el cual presenta un promedio anual de interrupción de 45 días, por causa de nevadas y derrumbes, es que en ese momento, el gobernador planteó la posibilidad de expandir la infraestructura vial a través del desarrollo del Paso La Chapetona, para ampliar el desarrollo de las oportunidades económicas que las distintas industrias representan a la provincia.

Esta nueva alternativa está pensada como un complemento que sirva tanto al paso de Agua Negra como también, y fundamentalmente, al paso Los Libertadores. Esta vía podría funcionar de manera permanente, y requeriría de inversiones menos costosas, con posibilidades de estructurar financiamientos público-privados con actores como las propias empresas mineras y consorcios viales con intereses en promover y operar estas obras.

El paso de La Chapetona, está próximo a proyectos mineros de cobre como Pachón, Azules y Altares del lado argentino, y a la Mina Pelambres del lado chileno, con un menor impacto de nevadas y riesgos de derrumbes respecto al paso mendocino. El mismo tendría salida a la localidad chilena Ovalle a través de la Autopista Ruta Nacional 5, con opciones hacia puertos mineros en la localidad Los Vilos, pero fundamentalmente equidistante a los puertos y ciudades más importantes de Valparaíso y Coquimbo.

Un camino con ventajas
Según los estudios oficiales, el desarrollo de este camino ofrece ventajas en actuales trazas de caminos mineros en buen estado y mantenimiento, ya realizadas y en uso. El objetivo es unir la localidad calingastina Barreal con las de Salamanca y Monte Patria, en Chille. Este paso se integra a la recuperación mediante redefinición de traza y pavimentación de un tramo de 80 kilómetros de la Ruta Nacional 153 que une en el sur de San Juan, y atravesando previamente de la Ruta Nacional 40 y la localidad de Los Berros en el departamento Sarmiento, con Barreal y Uspallata (Mendoza).

Acciones complementarias para el corredor andino
La recuperación de la ruta 153, debería planificarse con acciones complementarias como la pavimentación de la ruta Nacional 149 tramo Barreal-Uspallata (36km), ya consolidado y en excelente estado, junto con el tramo entre Villa Nueva en Calingasta con Bella Vista en Iglesia (80km), concretando el corredor andino minero en el oeste entre San Juan y Mendoza, asegurando la vinculación directa y ágil entre los pasos Agua Negra, La Chapetona y Cristo Redentor.

Esta visión permite sumar a San Juan al principal corredor bioceánico central que une a Buenos Aires con Valparaíso, lo que desde el punto de vista económico contribuiría para agilizar notablemente el flujo de bienes, servicios y personas requerido por el desarrollo minero que se avecina. Asimismo, mejoraría la competitividad para las exportaciones de cal; ampliaría las oportunidades de exportaciones de productos agroindustriales de San Juan y también del norte y centro del país, reduciendo costos por bloqueos y esperas al tráfico actual, integrando importantes zonas de la cordillera sanjuanina con gran potencial turístico para el desarrollo de actividades vinculadas al montañismo, sky, pesca y trekking, que podrían ofrecerse al turismo nacional e internacional de alta gama.

Con todo esto se hace necesario que tanto senadores y diputados de los distintos espacios políticos que representan a San Juan en el Congreso de la Nación, aboguen por apoyo para una posibilidad concreta de crecimiento comercial que beneficie a la provincia como a Chile.

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Por José Correa
DIARIO DE CUYO