Por Lic. Prof. Fernando A. Ocampo Bravo
Profesor

Muchos factores influyen en si una guerra ganará más o menos visibilidad internacional, según los analistas entrevistados.

Entre los principales está el riesgo de que se propaguen y atraigan a otros países, incluidas grandes potencias con poderes nucleares, como en el caso de las dos guerras más comentadas actualmente, la de Israel y Hamás en Gaza y la que enfrenta a Rusia y Ucrania.

Pero otros elementos, como la proximidad de los conflictos a grandes centros de población, las restricciones a la circulación de periodistas y ONG, la disponibilidad de registros -videos, fotos y relatos- circulando en redes sociales, y la familiaridad geográfica y cultural del gran público consumidor de noticias con los países involucrados en las crisis también desempeñan un papel importante.

La falta de visibilidad de guerras y conflictos puede afectar directamente su desarrollo y repercutir en la presión internacional para que se produzca un alto el fuego, se abran corredores humanitarios o se permita envío de alimentos y medicamentos.

Según la evaluación de Paul B. Stares, del Council of Foreign Relations, “niveles elevados de preocupación o indignación” en las poblaciones de grandes potencias económicas y militares influyen en la disposición de estos países a “dedicar atención y recursos” a pacificar lugares en conflicto

Las guerras actuales incluyen conflictos importantes en Ucrania y Gaza, así como conflictos en Siria, Sudán, Yemen, Etiopía y la República Democrática del Congo.

También persisten tensiones en otras regiones como la frontera entre Líbano e Israel, y Nagorno-Karabaj, además de conflictos prolongados en lugares como Myanmar e Irak.

Se estima que el número total de conflictos activos es alto, alcanzando picos no vistos desde la Segunda Guerra Mundial, según algunos informes.

Conflictos importantes

Guerra en Ucrania: Iniciada con la invasión de Rusia, sigue activa con importantes repercusiones a nivel mundial. El presidente ruso aclaró recientemente que “si Europa quiere una guerra, estamos listos, no tiene intenciones de combatir contra los aliados de Ucrania, pero está dispuesto a hacerlo si es agredido”.

Conflicto en Gaza: La guerra entre Israel y Hamas ha escalado, provocando un gran número de víctimas y desplazados, y ha intensificado tensiones en la región de Oriente Medio. El cese de las hostilidades, el retorno de los rehenes, la retirada del ejército israelí de zonas de Gaza y la entrada de ayuda humanitaria forman parte de la primera fase del conocido como plan de paz de Trump para Gaza, que cuenta con 20 puntos. Una vez alcanzado, la partes debían avanzar hacia las siguientes etapas, que prevén el despliegue de una Fuerza Internacional de Estabilización (FIE) y, en un futuro, el posible camino hacia el establecimiento de un Estado palestino, algo que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha rechazado.

Guerra en Sudán: Ha entrado en su tercer o cuarto año en 2025, con conversaciones de paz infructuosas.

Otros conflictos y tensiones relevantes

Siria: El conflicto iniciado en 2011 continúa con tensiones latentes.

Yemen: El conflicto bélico activo desde 2015 ha causado una gran devastación, aunque las hostilidades a gran escala concluyeron en 2021.

Etiopía: Persisten enfrentamientos violentos, especialmente en las regiones de Amhara y Oromía.

República Democrática del Congo: Se ha observado una escalada de combates, particularmente en el este del país.

Frontera Líbano-Israel: Ha habido un aumento de la tensión y enfrentamientos desde octubre de 2023.

Myanmar: El golpe militar de 2021 ha generado una escalada de violencia y un aumento de desplazados y víctimas, incluyendo niños.

Nagorno-Karabaj: Tras la ofensiva de Azerbaiyán en 2023, se produjo un éxodo masivo de armenios étnicos, aunque el conflicto armado principal ha terminado.

Irak: A pesar de la conclusión de la misión militar de Estados Unidos en 2021, el país sigue sumido en un panorama de violencia e inestabilidad.

Otros posibles conflictos

Taiwan – China: Washington dejó en claro que su prioridad es impedir cualquier conflicto que afecte a la isla independiente que Beijing reclama como propia. El régimen pretende que el país norteamericano no provea de armas a Taipei. China defendió que la cooperación bilateral constituye la única opción viable en su relación con Estados Unidos, tras la publicación de la Estrategia de Seguridad Nacional 2025 por parte de Washington, en la que la prevención de un conflicto en el estrecho de Taiwán aparece como prioridad estratégica.

Camboya – Tailandia: Tailandia lanzó ataques aéreos contra Camboya tras denunciar la muerte de un soldado en nuevos enfrentamientos fronterizos.

El portavoz militar tailandés indicó que el comando recibió informes según los cuales “los soldados tailandeses fueron atacados con armas de fuego de las fuerzas camboyanas, resultando en un soldado muerto y cuatro heridos” y señaló que Bangkok comenzó a utilizar aviones con el fin de repeler dichas acciones.

Pakistán – India: Ambas potencias nucleares acordaron un “alto al fuego total e inmediato en mayo pasado” tras la mediación de EE.UU. Han puesto fin a los combates que venían manteniendo en distintos puntos de su frontera en común y han acordado un alto el fuego, según confirmaron ambos países.

Venezuela – EEUU. Punto aparte: El fuerte despliegue militar estadounidense en el Caribe con la vista puesta en Venezuela, justificado inicialmente como una operación contra el narcotráfico, apunta a objetivos políticos mayores dado el tamaño, coste y sofisticación del dispositivo. Entre ellos, presionar al régimen de Maduro o prepararse para escenarios de crisis interna en el país caribeño.

“La fuerza desplegada por Washington no es solamente para Venezuela; es parte de una reorientación de la política exterior de Estados Unidos, con mayor énfasis en el hemisferio occidental y principalmente en la cuenca del Caribe. Lo que busca Trump es que Estados Unidos vuelva a ser el país que determine lo que sucede en su patio trasero cercano”: Phil Gunson.

La Administración Trump quiere reconstruir la influencia estadounidense en su hemisferio, apoyándose en aliados (Argentina, Ecuador, El Salvador, Paraguay, etc.) y aislando al eje Cuba-Nicaragua-Venezuela. La caída de Maduro sería su mayor victoria geopolítica en la región en décadas.