Por la expectativa de una buena campaña del ajo sanjuanino para exportar, este año se han cultivado unas 750 hectáreas de este bulbo, que están un 25% por encima de la temporada pasada. El problema es que se da en un contexto de fuerte suba del precio de los fletes internacionales debido a la escasez de buques y contenedores, lo que está impactando de manera negativa en las cuentas de los productores, según datos de la Cámara de Productores y Exportadores de Ajo de San Juan.

Cuando está a pleno la cosecha del producto, el problema es que el incremento del costo de los fletes está impactando en el bolsillo de los productores, porque el precio internacional del bulbo se viene manteniendo en 1,50 dólares por kilo, mientras que el costo de los fletes subió al doble en el último año, según explicó Antonio Javier García, titular de la cámara. "Enviar un contenedor costaba 5.000 dólares la temporada pasada y ahora cuesta 10.000 dólares", explicó el dirigente. Otra preocupación es la crisis hídrica.

El cultivo del ajo es una de las actividades agroindustriales más importantes del oasis sanjuanino. Cabe recordar la época dorada de este bulbo, que llegó a cubrir más de 2.000 hectáreas entre los años 2005 y 2009.

San Juan produce ajo blanco, con características de color blanco intenso, bulbo con buen aspecto circular chato, aroma intenso y sabor suave. El morado tiene hojas envolventes y es de intenso aroma y picante.

El ajo blanco se exporta a EEUU y Europa y los morados a Brasil, en un contexto en el que Argentina tiene un consumo de ajo muy bajo -150 gramos habitante año- y Brasil consume 1,5 kilogramos per cápita y España 3 a 4 kilogramos.

En la actualidad hay sólo 4 galpones de empaque, cuando en otras épocas llegaron a sumar unos 20.

García precisó que esta temporada el producto viene con muy buen estado sanitario y calibre, pero el problema es que tienen serias dificultades para afrontar el incremento de gastos de los envíos. Es porque en la actualidad el 90% del comercio mundial se traslada por mar. Pero el aumento en el costo de los fletes repercute de lleno en el precio de los insumos importados.

Entre las causas del fenómeno citan que la principal razón es la pandemia: la demanda de contenedores aumentó significativamente desde que los países dejaron de implementar cuarentenas y volvieron a comerciar. En esa línea, las navieras comenzaron a reactivar sus flotas, aunque, teniendo en cuenta la demanda, no en su totalidad. Pero, la alta demanda está generando que las navieras destinen sus buques a rutas más rentables entre Asia y el Hemisferio Norte, dejando menos opciones para el Sur.


MEJORAS

Entre los desafíos del sector se encuentran producir ajos con distintos tipos de ciclo para extender plazo de cosecha y mejor uso de los galpones. También trabajar con el uso de antibrotantes y frigorización para ampliar los plazos de comercialización, evalúan en el sector.

VOLUMEN

600  Fueron las hectáreas de ajo cultivadas en la temporada pasada. Este año son 750, pero en un clima preocupante por el agua y fletes.