Con las liquidaciones que abonarán los empleadores de la agroindustria sanjuanina  el próximo mes se pondrá en marcha la baja de aportes patronales que, en el caso de San Juan, llegará a un total de 11.000 trabajadores y que comprende a 14 productos,  entre los que se cuentan la vid para vinificar, tomate, hortalizas de fruto y de hoja, uva de mesa, fruta de carozo, fruta seca, oleaginosas, conservas, dulces, congelados
de hortalizas, aceite de oliva, mosto y vinos. 

En la práctica significa que el productor de cualquiera de las actividades incluidas en el beneficio que tenga empleados con salarios de hasta 17.509 pesos no deberán 
pagar nada en concepto de contribuciones. Y sobre los montos superiores las patronales sólo deberán abonar un 40% de la diferencia. Según Juan José Ramos,
de la Asociación de Viñateros Independientes, casi la totalidad de los empleadores no pagarán nada por el aporte de sus cosechadores. En cambio los bodegueros  tendrán que pagar la diferencia por los empleados de sus establecimientos. 


En las entidades destacaron que se haya subido el piso del beneficio, que hasta ahora era de 7.004 pesos, un monto muy bajo y que prácticamente no permitía a nadie aprovechar el descuento en el mínimo no imponible de las contribuciones patronales por empleado.


La medida fue anunciada el 14 de febrero pasado por el presidente Mauricio Macri en un encuentro con empresarios y productores en la Casa Rosada, pero en aquel momento fue calificada de ‘insuficiente‘ por los representantes de los sectores productivos de la provincia y del Gobierno sanjuanino. 

Fue porque esperaban más medidas, en particular para el sector viñatero, justo en los días previos al inicio de la cosecha de uva para vinificar. Incluso el propio gobernador Sergio Uñac salió a decir que ‘al Estado nacional nada la interesan las economías 
regionales‘. También Ángel Leotta, titular de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), dijo a la salida del encuentro que ‘esto no alcanza, los problemas de la industria pasan por otro lado, por ejemplo con las retenciones y los reintegros a las exportaciones‘. 


El problema en el caso del sector vitivinícola radica en los bajos precios de la uva para vinificar,  una situación impulsada por los excedentes vínicos en el mercado, 
que también tira para abajo el valor del litro de vino. Si bien se trata de una noticia
buena para el sector productivo, que viene castigado por la baja de la actividad económica y el fuerte incremento de sus costos por la suba de tarifas y de los insumos, generó gusto ‘a poco‘ porque se había creado mucha expectativa en torno al anuncio presidencial. El ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano,
sostuvo que ‘esperábamos alguna noticia favorable para el sector vitivinícola. El anuncio de las cargas patronales no es suficiente en la actual coyuntura‘.


También Hugo Goransky, titular de la Unión Industrial de San Juan, se había sumado a las críticas al anuncio oficial al manifestar que ‘es sólo un parche. Necesitamos 
medidas que no sean sólo mirar al dólar sino incentivar la producción‘.


Este nuevo monto representa una anticipo de lo previsto en la reforma tributaria aprobada en el 2017, que contempla subas escalonadas en el mínimo no imponible 
de las contribuciones patronales entre 2018 y 2022.


Pablo Martín, del área vitícola de la Cámara de Producción y Comercio de Pocito, advirtió que los aportes patronales son sólo una parte de las obligaciones que debe afrontar el productor, pero que también debe abonar aportes y contribuciones de  obra social, jubilación, ART y seguro de vida. En la práctica, para el dirigente el impacto de la disposición no es tan relevante por los gastos que deben afrontar. 


Entre los productos que entran en el régimen se encuentra, en el caso de las hortalizas de fruto, el ajo, cebolla, berenjenas, zanahorias y zapallos. Y entre las de  hoja la acelga, espinaca, lechuga, perejil, por citar algunos ejemplos.

ALCANCE NACIONAL

Beneficiados


La medida del Gobierno nacional beneficia a un total de 232.500 empleados del país distribuidos en 23.700 establecimientos pertenecientes a actividades que tienen que ver con las economías regionales.

Las gestiones de ambas provincias 

La decisión de la rebaja de los aportes patronales fue considerada insuficiente por los sectores productivos tanto locales como de Mendoza porque incluso los gobiernos de ambas provincias, junto con productores y bodegueros venían pidiendo
medidas al Gobierno nacional para atenuar el impacto del sobrestock vínico que
hay en este momento y evitar la caída de precios al viñatero, como son la quita de las retenciones a las exportaciones vitivinícolas y que se aumenten los reintegros.
Por ejemplo, en la segunda quincena de enero se reunieron en Mendoza funcionarios de esa provincia, representantes locales encabezados por el ministro Andrés Díaz Cano, y de entidades sanjuaninas, con funcionarios del Ministerio de Producción
de la Nación encabezados por Damian Testori, jefe de Gabinete del ministro Dante
Sica. Plantearon el pedido de ayuda, pero luego no tuvieron la respuesta esperada.