Varios factores provocan que la visita del papa Francisco a Chile, prevista entre el 15 y 18 de enero, pueda hacer colapsar los pasos internacionales y en San Juan pueda afectar directamente el camino por Agua Negra.

El primero, se trata de la visita más cercana que tendrán los argentinos para ver al Sumo Pontífice, más atento a que no se sabe cuándo pueda visitar la Argentina. El segundo, la fecha en que se va a dar la visita es justo en el cambio de quincena. El tercero, se espera que otra vez Chile sea furor para, principalmente, sanjuaninos y mendocinos.

Estos elementos han provocado que de uno y otro lado de la Cordillera decidan esos días armar un operativo especial para evitar que se desborden los pasos. "Ya se está diseñando, seguramente a mediados de diciembre sabremos exactamente cómo se van a diagramar las tareas esos días", dijo a DIARIO DE CUYO la secretaria de Relaciones Institucionales, Elena Pelletier.

La idea de las autoridades, en un principio, es dotar de más gente para que la cantidad de vehículos por los pasos internacionales no disminuya la rigurosidad de los controles, "sabemos que van a ser días de mucho trabajo, de mucha ansiedad por parte de quienes buscan llegar a ver al Papa. Aún no sabemos bien todo el itinerario que tendrá en Chile, porque eso puede hacer que algún paso esté más demandado que otro", agregó la funcionaria.