El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financiará estudios sobre caracterización de los principales oasis de regadío de las provincias de Mendoza, San Juan y Salta, a partir de un convenio con la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), para implementar un Programa de Vitivinicultura Inteligente (PVI) que contribuya a incrementar la productividad, calidad y competitividad.

El BID destinará a lo largo de 30 meses recursos no reembolsables por un total de US$ 350.000 para la realización de estudios que aporten "nuevos conocimientos para el manejo integral, eficiente y sostenible de los viñedos, la puesta en valor de atributos diferenciales de la producción vitivinícola y la gestión de recursos físico-ambientales para el sector", informó hoy la Coviar.

En distintas etapas de investigación y análisis se generará información sobre factores físico-ambientales; analizará el impacto económico y socioambiental de la adopción de los conocimientos, técnicas y tecnologías 4.0; formulará un sistema experto para la toma de decisiones en la industria; identificarán formas que colaboren con la transferencia y adopción del Programa; y definirán proyectos de inversión para su implementación.

"La cooperación técnica con el BID es un hecho muy relevante, ya que contribuirá a incrementar la competitividad del sector vitivinícola, en especial en los oasis productivos de Mendoza, San Juan y Salta mediante la caracterización de zonas vitícolas”, sostuvo Virginia Furlani, coordinadora técnica de la unidad ejecutora de Investigación, Desarrollo e Innovación (IDI) de Coviar.

"El estudio tiene un alto valor estratégico para el sector porque permitirá identificar zonas y productos; y es una de las acciones estratégicas propuestas en la actualización del Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) con miras al 2030", agregó Furlani.

Asimismo, la Cooperación Técnica también será relevante a los fines del aporte que representa para el sector productivo de bienes y servicios, como información fundamental para apoyar la toma de decisiones con mayor racionalidad y previsibilidad.

"No sólo mejorará el entendimiento de la diversidad de nuestros territorios, sino que nos permitirá tomar mejores decisiones a la hora de elegir la combinación correcta de cepa-clima-suelo”, afirmó Martín Kaiser, gerente de viñedos de Bodega Doña Paula, de la Mesa Técnica.

"El futuro de nuestra industria está en los lugares; y el conocimiento de nuestros lugares nos va a permitir que nuestros vinos tengan más identidad y que podamos transmitirlo en los distintos mercados”, agregó Sebastián Zuccardi, director enológico de Bodega Familia Zuccardi.

Por último, Edgardo del Popolo, gerente general de Susana Balbo Wines, destacó que “va a permitir poder caracterizar en forma orgánica nuestras principales regiones vitivinícolas; nos dan un punto de partida diferenciador que muestra el camino de real trascendencia de nuestra Argentina vitivinícola”.