El impuesto de 30% que anunció el Gobierno para las transacciones en dólares con tarjetas será aplicado también a las operaciones de compra de billetes para ahorro. La información fue dada a conocer esta mañana por el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien además aseguro que continuará vigente el cepo con límite de compra de 200 dólares mensuales.
Este ítem, es uno de los incluidos en el proyecto de solidaridad que discutirá el Congreso, que ingresó a la Cámara de Diputados.
Actualmente, el acceso a los dólares para ahorro está limitado a USD 200 por mes por una decisión adoptada por el Banco Central durante la gestión de Mauricio Macri. El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que esa restricción de acceso al mercado continuará vigente.
"Necesitamos desalentar el ahorro en una divisa que no generamos. Se cobrará un impuesto del 30% a la compra de divisas para atesoramiento, y el 70% de la recaudación de ese impuesto estará destinada a la seguridad social, que fue dañada en estos años", confirmó Guzmán.
Por otra parte, Guzmán confirmó que "no habrá cambios en el cepo cambiario", que actualmente permite comprar US$200 mensuales.
Al respecto, el proyecto reza: "Establécese con carácter de emergencia, por el término de 5 periodos fiscales a partir del día de vigencia de la presente ley, un impuesto que se aplicará en todo el territorio de la Nación sobre las siguientes operaciones: a) Compra de billetes y divisas en moneda extranjera -incluidos cheques de viajero- para atesoramiento o sin un destino específico vinculado al pago de obligaciones en los términos de la reglamentación vigente en el mercado de cambios, efectuada por residentes en el país", asegura el artículo 32 de la iniciativa.
Es decir que aquellos que deseen ahorrar en moneda estadounidense tendrán que comprar los dólares con una “cotización” virtual que será 30% mayor que el valor del dólar oficial tipo vendedor del Banco Nación. Hoy, ese valor se aproxima a los $82.
Esto representa un virtual desdoblamiento del mercado cambiario, con un dólar a un precio para la actividad productiva y otro con un valor más alto para turismo, compras y atesoramiento.

