La buena noticia para los hombres de campo en San Juan es que debido a que este invierno se está registrando la temporada más fría de los últimos 5 años, desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) anticipan que el fenómeno tendrá un impacto favorable. Y es porque pronostican que habrá mayor producción y mejor calidad de fruta y una menor presencia de plagas y enfermedades que tienen un efecto negativo en las cosechas de los cultivos. "Tendremos una mejor brotación y floración en las plantas", dijo Germán Babelis, del área de Suelos y Evaluación de Tierras de la Estación Experimental Agropecuaria San Juan del organismo.

Según los datos aportados por el Servicio de Agrometeorología de esa estación, hasta el 9 de agosto pasado se había registrado 978 horas de frío, superiores a las de años anteriores. En el 2021 había sido 767, 921 en el 2020, 937 en el 2019 y 803 en el 2018.

El profesional explicó que las horas de frío constituyen un indicador agroclimático importante en el ámbito de la fruticultura y en especial en aquellos frutales que pierden las hojas, como viñedos, nogales, pistachos, almendros y damascos. Y no es tan importante en olivos, por ejemplo.

El fenómeno se produce cuando empiezan a bajar las temperaturas, la planta lo reconoce a través de su balance hormonal y se prepara para entrar en reposo, que es lo que se denomina dormancia. "En sus yemas la planta tiene la capacidad de ir registrando cuánto frío se está acumulando. Esa cantidad es la que necesita cada uno de los frutales y cambia de acuerdo a la variedad", sostuvo Babelis.

La medición de las horas de frío se logra a través de un método matemático que permite llevar un registro que sirve a los productores para que tengan una idea de si la planta acumuló las horas de frío necesaria. Las más efectivas son aquellas que están entre 0´ y 7´.

Y cuando la dormancia empieza a ceder la planta, a través de un ajuste hormonal, empieza a despertarse y viene lo que es brotación, que en los frutales se inicia con la floración, por ejemplo en almendros. Así, si la planta no alcanzó a sumar la cantidad de horas de frío que necesita, va a brotar en forma despareja, algunas yemas se van a caer, habrá aborto floral, la salida de la hoja se va a retrasar, lo que redundará en menor rendimiento, es decir menos producción.

El registro de las horas de frío les permite a los especialistas zonificar los cultivos, y poder establecer si un lugar es bueno, por ejemplo para el olivo, o no.

Como para tener una referencia, el técnico del INTA señaló que al este de la Ruta 40 se registran las zonas más frías. Otro dato es que los valles de Zonda y Ullum, por estar más altos, son más fríos que el Valle de Tulum.

Un caso particular es el de la vid, un cultivo que rara vez va a tener problemas de falta de horas de frío, porque requiere pocas horas, entre 100 y 500 horas de frío acumuladas. El almendro demanda 500 horas, el pistacho entre 700 a 800 horas, el nogal 1.000 horas, la ciruela 600 horas y la manzana 1.200 horas. Por eso no se hacen cultivos de este último tipo en San Juan.

Un dato a tener en cuenta es que si la temperatura diaria supera los 20´, ese tiempo se resta al cálculo de horas de frío. "Por eso los registros son rigurosos y se llevan al detalle", explicó Babelis.

No obstante el buen número de horas de frío acumuladas hasta ahora, pueden registrarse más en los próximos 20 días y se podrá llegar a superar las 1.000 horas acumuladas de frío en la temporada.

Atentos a este fenómeno, el especialista dijo que la tendencia es a buscar variedades de plantas que requieran menos horas de frío, porque va a permitir por ejemplo cultivar nogales en el Valle de Tulum. Y citó el caso del nogal californiano, que requiere apenas 400 horas de frío. En otras provincias, como La Rioja, han hecho intentos por cultivar pistacho, pero no tienen suficientes horas de frío y los proyectos fracasan.


EL PELIGRO

Si bien desde el INTA explican que la temporada de horas de frío se produce entre los meses de mayo a septiembre de cada año, el peligro es que tengan lugar las llamadas heladas tardías, que se dan cuando las plantas ya están brotando y que pueden tener impacto en la producción.

El especialista explicó que a medida que se inicia la brotación de las yemas en las plantas, van perdiendo resistencia al frío. Y por eso la helada tardía es preocupante por los efectos negativos que puede llegar a tener.

En ese sentido consignó que en los últimos años hay tendencia a que los inviernos empiecen más tarde y se prolonguen más. Por eso, dijo, tenemos en San Juan un mayo cálido y el frío empieza en junio. "No es bueno, es un mal augurio que los inviernos empiecen tarde porque se desplazan hacia la primavera y preocupa en la agronomía", dijo.

El fenómeno descripto ha venido en crecimiento en los últimos 10 años.

TOTAL

1.000  Es la cantidad de horas de frío que se estima que se pueden llegar a alcanzar esta temporada. Calculan que todavía quedan unos 20 días más con bajas temperaturas.