Que los viñateros pidan correr la fecha de liberación de los vinos no es nuevo, pero sí que al planteo se sume el Gobierno provincial, porque en el sector no recuerdan un antecedente, al menos en los últimos años. En medio de un mercado con excedentes, bajos precios del producto y con una vendimia en marcha que agravará el problema, la Mesa del Consenso Vitivinícola, que integran todos los actores de esta cadena de valor, le solicitaron por nota a las autoridades del Instituto Nacional de Vitivinicultura que se muevan los plazos.

El argumento de la solicitud es que en un mercado con excedentes vínicos y con bajos precios, si se corre la fecha de liberación, el sector bodeguero no tendrá más remedio que salir a comprar y así se logrará tonificar los precios del producto. En el mercado actual, el litro de blanco incoloro se paga a razón de los 10 pesos, en 6 a 8 quincenas de plazo, y un valor similar se abona por los vinos tintos.

Desde el 2006 hasta ahora, es decir desde hace 14 años, la fecha de liberación de los vinos nuevos tiene lugar cada 1ro de junio, que es cuando los caldos están enológicamente aptos para el consumo, pero este año en particular las entidades de San Juan, la Federación de Viñateros, Asociación de Viñateros Independientes (AVI), Cámara de Productores Vitícolas, la Mesa Vitícola y el Gobierno provincial pretenden que esa fecha se corra. "Es un planteo de San Juan, de todo el sector vitivinícola", dijo el ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano. Los únicos que no adhieren son la Cámara de Bodegueros y la Cámara Vitivinícola, que son los establecimientos trasladistas.

Aunque Juan José Ramos, de la AVI, quiere la fecha se corra al 1 de agosto, el ministro aclaró que "no hemos pedido un plazo". El año pasado, incluso, un nutrido grupo de productores fue hasta la delegación local del INV, sobre calle Rivadavia, para formalizar el planteo, que no tuvo respuesta. Pero ahora insisten con el pedido, con el aval del Gobierno sanjuanino.

Otra solicitud de la Mesa del Consenso Vitivinícola, también por nota a las autoridades del INV, es que se exija que el ciento por ciento del vino tinto sea de uva tinta, cuando actualmente la exigencia es del 65%. Entienden que está sobrando más vino tinto que blanco y que, de tomarse la medida, se recuperarán la demanda y los precios de la uva tinta y que, además, el consumidor tendrá mejor calidad del producto al consumir un vino genuino de uva tinta. Este planteo fue acompañado por todos los actores, es decir que además de las entidades de viñateros, también suscribieron la solicitud la Cámara de Bodegueros y la Cámara Vitivinícola.

Sobre esta alternativa, en el sector se habla de que el INV podría elevar el porcentaje del 65% actual al 85% y que si bien no sería lo óptimo, ayudaría para reducir las existencias de vinos tintos, que son los que más sobran en el mercado.

"Hace falta recuperar el consumo del vino", dijo José "Catuco" Molina, de la Cámara de Productores Vitícolas, quien recordó que el problema de los excedentes vínicos se agravó cuando en la gestión de Carlos Tizio al frente del INV se autorizó la importación de caldos provenientes de Chile.

"Siempre ha sido nuestro pedido", dijo Ramos, de la AVI, y el coincidió Eduardo Garcés, de la Federación de Viñateros.

Pablo Martín, de la Mesa Vitícola, sostuvo que "es una medida que servirá para reducir los stocks". Desde la Cámara Vitivinícola, Angel Leotta, sostuvo que "correr la fecha de liberación no es una solución, es como el refrán que dice pan para hoy y hambre para mañana".


> Regulador

La fecha de liberación de los vinos ha sido una variable que históricamente se ha venido utilizando como un elemento regulador del mercado. Las fechas han venido cambiando a lo largo del tiempo, pasando por mayo, junio, julio e incluso agosto, como es la pretensión de las entidades y del Gobierno de San Juan.

Tintas

65  Es el porcentaje de uvas tintas que el INV exige en la actualidad para la elaboración de los vinos tintos.

> El acuerdo de diversificación

Los representantes de los gobiernos de San Juan y de Mendoza ya empezaron los contactos para la firma de un nuevo acuerdo de diversificación, que reemplaza al viejo convenio del mosto.

Desde el año pasado el nuevo convenio reemplaza el antiguo acuerdo de elaboración de mosto que durante varios años ambas provincias firmaron con la finalidad de bajar el volumen de vinos y evitar los excedentes que impactan bajando el precio del kilo de uva y del litro de vino para los productores. El nuevo no fija un cupo obligatorio sólo de mosto, sino que del porcentaje pactado también podrá deducirse la exportación de vinos, la elaboración de pasas y la comercialización de uva en fresco.

El cambio incorporado en el 2019 era un viejo planteo de industriales y funcionarios mendocinos, que entendían que exportar vino es una forma de sacarlo del mercado interno, y por eso en la práctica casi siempre esa provincia venía incumplieron el porcentaje.