Pese a la crisis económica que vive el país y a los problemas de faltantes de insumos que afectan a la industria vitivinícola, en el primer semestre del año se registró un leve repunte en el consumo de vinos en el mercado interno del orden del 0,4%, según dio a conocer el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Es porque desde enero a junio del 2022 hubo despachos por casi 386 millones de litros de vinos, cuando en el mismo periodo del 2021 se registraron salidas por 384 millones de litros. En el sector lo atribuyen a que se siguen incorporando nuevos consumidores, como es el caso de los jóvenes y de las mujeres.

El dato es relevante porque durante el 2021 los despachos al mercado interno de vinos disminuyeron un 11,2% con respecto al 2020, que había sido un muy buen año por efecto de la pandemia. Fue porque mucha gente, al estar encerrada, se volcó al consumo de esta bebida, pero el año pasado la ola positiva cesó y se registró una baja. Ahora, según analizan desde el INV, la recuperación del consumo interno es clave en el negocio, por lo que este resultado del primer semestre es un dato positivo para encarar el resto del año.

Desde la Cámara de Bodegueros de San Juan, Andrés Berzenkovich consideró el resultado como "muy positivo" y agregó que "hay que reconocer que la industria vitivinícola sanjuanina viene cambiando con la incorporación de nuevos jugadores". El dirigente hizo referencia a que hay nuevos establecimientos que están abriendo y están ampliando los horizontes del mercado.

La situación se da cuando la crisis económica viene pegando fuerte en el bolsillo de la gente y los consumidores de vinos no son la excepción. Pero, a pesar de eso, la industria ha logrado mantener los despachos e incluso los ha mejorado, aunque en forma muy leve. Por otra parte, las bodegas vienen padeciendo muchos problemas con los insumos, principalmente de las botellas, que viene desde el año pasado y que todavía no se soluciona. Sobre el tema, en un encuentro que la conducción de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), encabezada por su presidente, José Alberto Zuccardi, mantuvo el martes junto al ministro de la Producción de San Juan, Ariel Lucero, con el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Daniel Scioli, se anunció que en noviembre está prevista la apertura de una nueva cristalería en La Rioja, que podría ayudar a terminar con el déficit de las botellas. En el encuentro, los dirigentes del sector vitivinícola expusieron la serie de problemas que afectan a la industria entre las que se cuentan las trabas vigentes para la importación de insumos como tintas para las etiquetas y corchos, la pérdida de competitividad por efecto del atraso cambiario y la vigencia de los derechos de exportación para el vino fraccionado y el mosto.

El informe del INV señala también que en la comparación interanual los despachos de junio 2022 han disminuido respecto a junio del año anterior.

> Baja en las exportaciones 

Un informe del INV de principios de este mes reveló que las exportaciones de vinos del país cayeron en el primer semestre del año un 19,1% porque se enviaron a los mercados del exterior 33,1 millones de litros menos con respecto al mismo período del 2021. No obstante, por un mejor precio del vino, en dólares la caída fue apenas del 3,2%. Es porque en el 2021 el monto las operaciones alcanzaron 433,6 millones de pesos, mientras que esta año ascendieron a los 419,8 millones de pesos. Entre las razones de la merma en los volúmenes se encuentran el fuerte incremento de los fletes y los problemas de logística ocasionados por la guerra en Ucrania, como la escasez de contenedores. Y los problemas para llegar a un mercado tradicional de la industria vitivinícola, como es Rusia.

Los datos contrastaron con lo que había pasado en el 2021, cuando los envíos a los mercados externos superaron los 1.000 millones de dólares, el nivel más alto desde 2013. En este contexto Argentina registró un nuevo tope de exportaciones en vinos fraccionados con 817 millones de dólares, superando el récord anterior logrado en el año 2012 de 786 millones de dólares. Los vinos embotellados fueron la locomotora que generó los buenos resultados con 9% de crecimiento en volumen y 15,8% en valor.

Pero ahora, el panorama cambió, porque al fuerte crecimiento mundial del consumo de vino por la pandemia ocasionada por el covid-19, le ha seguido una crisis con fuerte suba en los insumos y la dificultad de llegar a los mercados externos por los problemas de logística.

> El problema del mosto

Uno de los temas expuestos en el encuentro de los dirigentes del sector vitivinícola con el ministro Daniel Scioli fue la preocupación que hay entre los industriales del mosto por denuncia de una firma privada de Estados Unidos ante el Departamento de Comercio de ese país por presuntas subvenciones oficiales que bajarían el precio de venta del mosto por debajo del valor de mercado. Es porque, de avanzar el planteo, se corre el riesgo de que se apliquen aranceles al producto para ingresar a ese mercado, que le harían perder competitividad. EEUU es el principal comprador del mosto argentino, que adquiere casi el 50% de la producción nacional en un negocio que el año pasado logró ventas por US$ 150 millones de dólares, de los cuales US$ 75 millones fueron a esa nación.

Fernando Morales, presidente de CAFEM (Cámara Argentina de Fabricantes y Exportadores de Mosto), presente en el encuentro, dio a conocer que, a través del ministro Scioli, pidieron la intervención de la Cancillería Argentina para evitar los efectos negativos de cualquier medida que tome el país del Norte. Y también solicitaron apoyo financiero para los costos legales que demandará la defensa en los estrados judiciales norteamericanos.

Sobre el tema, el ministro de la Producción de la provincia, Ariel Lucero sostuvo que "junto a la Cámara del Mosto, la Cancillería y los gobiernos de San Juan y Mendoza estamos trabajando en la defensa de la actividad".

De todos modos, todavía no hay fecha cierta para la resolución del conflicto.