Integrantes de las juntas de riego de la provincia salieron a expresar su molestia por el cronograma de cortes para el riego definido en el Departamento de Hidráulica porque consideran que es muy "extenso" y que va a perjudicar los cultivos como viñedos, chacras y olivos. Frente a este panorama van a plantear una "revisión" del calendario que llega con restricciones hasta el mes de agosto. Desde febrero hasta el octavo mes del año incluye 151 días en los que no habrá agua en los canales.

Desde Hidráulica dieron a conocer el martes que se había definido en forma "consensuada" en el consejo del organismo el cronograma de cortes en el riego. "La finalidad es tener agua suficiente para el próximo ciclo hídrico", dijo la directora, Guadalupe López. La funcionaria explicó que se anticipa un nuevo ciclo seco y que hace falta mantener las reservas de los diques con agua para asegurar el riego de los cultivos.

López señaló que para definir el cronograma se había pedido que las juntas de riego acercaran sus propuestas y así, en el Consejo de Hidráulica se terminó decidiendo un plan.

El Consejo de Hidráulica es un organismo compuesto por tres representantes de los usuarios y dos del Poder Ejecutivo, más la directora general. Este órgano mixto tiene la facultad de definir el cronograma con la finalidad de proteger el agua y garantizar el uso poblacional.

Pero ahora desde las juntas de riego salieron a quejarse porque dijeron que lo decidido no refleja lo que se había pedido desde estos ámbitos. "Hablan de consensos pero no es lo que habíamos planteado", dijo Eduardo Garcés, titular de la junta de riego de Chimbas. Y dio a conocer que junto con los representantes de las juntas de Santa Lucía y 9 de Julio habían planteado, por ejemplo para marzo, ningún día de corte en el riego y sin embargo el cronograma oficial incluye 16 días sin agua en los canales.

Desde la junta de riego de Caucete, Andrés Roca también expresó su malestar. "No estamos de acuerdo para nada con lo decidido y por eso vamos a plantear una propuesta alternativa", dijo.

Frente a los planteos, la director López explicó que "seguro que el cronograma no refleja sólo la propuesta de una sola junta porque se define en el consejo". Y consignó que, tomando la experiencia del año pasado, cuando los regantes pidieron no tener cortes en septiembre, el pedido fue tenido en cuenta ahora.

Un dato que aportó la funcionaria es que desde agosto, para riego se han distribuido 537 hm3, mientras que el derrame del río San Juan fue de 459 hm3. La diferencia fue aportes de agua de los diques, que están muy por debajo de los niveles de seguridad y hay que cuidarlos, sostuvo la directora.

En épocas de sequía como las que está atravesando la provincia, el tema del agua es de fuerte preocupación en el sector productivo. Y encima esta temporada el clima no está ayudando.

Un antecedente es, por ejemplo, que por las bajas temperaturas que se registraron en la alta montaña en parte del verano provocaron que el escurrimiento del río San Juan no fuera el esperado para esa época del año. Es porque durante los meses de diciembre y enero, cuando históricamente el caudal que trae el río crece, ahora no fue así. Por ejemplo, para diciembre se había pronosticado que el río iba a traer 146 hm3 y sin embargo trajo 119 hm3, es decir 27 hm3 menos.

En la comunicación de Hidráulica sobre los cortes se mencionó que en la elaboración del calendario de cortes se evaluó la situación de cada delegación del Valle de Tulum, a través de un relevamiento con los inspectores técnicos, las juntas de riego y el jefe de Irrigación. Luego se propuso en el Consejo y se consensuó entre sus miembros. Pero ahora los regantes están disconformes.

Una de las preocupaciones en el Departamento de Hidráulica es preservar la situación de los diques Caracoles, Punta Negra y Ullum. El riesgo es que de no respetarse los niveles mínimos puede suceder, en el caso de un aluvión por fuertes lluvias, que el material de arrastre puede ingresar y llenar de sedimentos los descargadores de fondo, quitando vida útil de las presas. O, en el caso de Ullum, incluso poner en riesgo el abastecimiento de agua potable.