Momento en que el ministro Díaz Cano expuso los pedidos de San Juan ante el presidente Macri y su gabinete, ayer en una bodega de Luján de Cuyo, durante el encuentro de la Mesa Vitivinícola.

En medio de tanta mala noticia económica, el sector de la uva de mesa puede tener una buena para la próxima cosecha: el vicepresidente del Senasa, Guillermo Rossi, dijo ayer que están avanzadas las tratativas con los sistemas sanitarios brasileños, y aseguró que para diciembre próximo tendrá solucionado el problema de la bromuración en los envíos argentinos de uva a ese país. La noticia la comunicó ayer a viñateros y bodegueros ante el requerimiento del ministro de Producción sanjuanino, Andrés Díaz Cano, en la Mesa de la Competitividad Vitivinícola que se realizó ayer en Mendoza con la presencia del presidente de la Nación, Mauricio Macri, y miembros de su gabinete. En el encuentro funcionarios y directivos de entidades vitivinícolas expusieron ante el presidente un panorama de la situación que atraviesa el sector y le hicieron pedidos. Todos los puntos recibieron la promesa de ser analizados, salvo el de la bromuración de uvas que tuvo una respuesta concreta inmediata, según informó el propio Díaz Cano. Hace seis años -en mayo de 2012- el gobierno brasileño decidió que toda uva para consumo en fresco proveniente de Argentina debía ingresar a ese país bromurada con metilo, tras encontrar un ejemplar de Brevipalpus chilensis , la "falsa araña de la vid" en un envío mendocino. Fue un golpe para la producción sanjuanina que produce el 90% de la uva argentina y que enviaba un tercio de su producción a Brasil: las ventas se derrumbaron 80% a lo largo de esos años porque la bromuración afecta la calidad del producto. Desde entonces se viene reclamando eliminar esta barrera paraarancelaria. "Ayer planteé ese tema, y Rossi dijo que a fin de año estará solucionado", dijo el Ministro de Producción. Agregó que también reclamó a la Nación que pague los fondos comprometidos para el Plan de Control de Lobesia botrana (polilla de vid), pero actualizados al nuevo valor del dólar, porque los insumos que compró la provincia ya subieron al doble por la devaluación del peso. La Nación prometio $100 millones para Mendoza y $20 millones a San Juan que todavía no llegaron. Al respecto, tanto el gobierno provincial como miembros de la Corporación Vitivinícola Argentina solicitaron que los fondos para combatir la Lobesia sean incluidos en el presupuesto 2019, como indica la ley. Díaz Cano también solicitó que se revea la decisión que ha tomado la Nación respecto al plazo en el que los exportadores depositan el dinero de las retenciones. Antes tenían entre 120 y 180 días para depositarlo y en la actualidad deben hacerlo de forma inmediata, aún sin haber cobrado la mercadería enviada al exterior. Rogelio Frigerio, presente en el encuentro, le dijo que el tema está siendo analizado por el equipo de Hacienda.

San Juan pidió estar en el plan de camiones bitrenes para abaratar fletes.

Otros temas


Los otros temas tratados en la reunión fueron acceso a nuevos mercados y estado de las negociaciones externas, la implementación de medidas para potenciar las exportaciones y reducir los excedentes vínicos y la promoción del "Vino Argentino Bebida Nacional". El presidente de Coviar, Ángel Leotta, pidió además el apoyo al candidato a la presidencia de la OIV, el español Pau Roca, porque ha profesado su apoyo a la vitivinicultura argentina.

Eduardo Sancho, Director de Coviar y presidente de ACOVI, sostuvo que "el stock vínico se despacha en un 80% al mercado interno y el 20% restante al exterior" y ante la ""gran oportunidad" para disminuir los excedentes vínicos incrementando las exportaciones de vino, propuso que la tasa de retención se imponga sobre las exportaciones históricas haciendo un promedio de los últimos años. Francisco Do Pico, vicepresidente de Bodegas de Argentina, solicitó la necesidad de avanzar en negociaciones con México y Brasil, como forma de mejorar la competencia con países que tienen tratados de libre comercio. Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina propuso también con respecto al mercado interno fortalecer la promoción como un tema esencial, siempre bajo el paraguas del vino como bebida nacional y vinculada a la gastronomía y al turismo.