Los ánimos entre los viñateros están que arden porque luego del trabajo de todo un año no están conformes con los precios por el kilo de uva que les ofrecen los bodegueros. En medio de ese malestar durante una asamblea convocada por la Mesa Vitícola al mediodía de ayer en el cruce de la Ruta 20 y Calle Zapata, en el ingreso a 9 de Julio, resolvieron hacer frente común y exigir, al menos, 40 pesos por las uvas comunes, 45 pesos por las blancas y 70 pesos por las finas. Los elaboradores, en cambio, les están ofreciendo unos 25 pesos por las comunes, 35 pesos por las blancas y 50 pesos por las finas. La brecha es grande, y como ocurre todos los años, los ánimos empiezan a caldearse.

Una muestra fue que al término de la reunión, una de las propuestas fue hacer una movilización, con bocinazos incluidos, hasta las puertas de la Bodega Peñaflor, en San Martín, una de las firmas formadoras de precio no sólo en San Juan sino en la región.

Los viñateros se declararon en estado de asamblea permanente y no descartaron próximos encuentros de este tipo si no obtienen respuestas a los reclamos. Incluso también repetir las manifestaciones en las principales bodegas de la provincia.

Pablo Martín, uno de los voceros del encuentro, dijo que "ha sido una convocatoria importante con la idea de hacer una asamblea informativa para dar a conocer que estamos frente a una mala cosecha, con una merma importante y para defender el precio de la uva".

Entre los viñateros está la idea de que si logran ponerse de acuerdo y exigir un mejor precio a las bodegas podrán obtener un mejor resultado. Entre algunos está la idea de que se trata de una cuestión del sector privado, pero no faltan los que exigen que intervenga el Estado como mediador. Entre ellos está, por ejemplo, Juan José Ramos, de la Asociación de Viñateros Independientes, entidad que también participó en la asamblea, al igual que Eduardo Garcés, de la Federación de Viñateros. En la Mesa Vitícola no descartan la intervención del Gobierno provincial, pero prefieren seguir con otras acciones, como los reclamos a los elaboradores de precios.

La Mesa Vitícola es una entidad en la que participan representantes de todos los departamentos vitícolas de la provincia y hasta hubo adhesiones de instituciones de Mendoza, como la Asociación de Viñateros de esa provincia y la Asociación de Productores del Oasis del Este Mendocino.

Otro de los temas que surgió en el encuentro fue la disconformidad con la estimación de cosecha dada a conocer esta semana por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), que para San Juan estima una reducción del 10%. Para la Mesa Vitícola en el organismo se quedaron cortos, porque incluso aportaron técnicos para las mediciones. Para ellos la merma es de al menos el 20%, justificada en las heladas invernales, los fuertes vientos, las granizadas y la fuerte crisis hídrica que afecta particularmente a los parrales, con días de intenso calor.

  • Los costos de la uva de mesa

En un informe publicado en enero se dio cuenta de la primera cosecha de uva que se realiza en la provincia, que es la de la uva de mesa. Y se consignaba que los precios se habían consolidado en alrededor de 50 a 60 pesos el kilo. Lo que se paga al productor es un 50% más que el año pasado; a tono con el porcentaje que cerrará la inflación calculada por el Indec. El costo de la mano de obra está más caro: el cosechador por cortarla, limpiarla y embalarla recibe 10 pesos por kilo, el 100% más que en 2021.

Tras un sondeo realizado en tres grandes fincas productoras de uva de mesa se conoció que por los racimos de la variedad Superior, una uva primicia, se pagaron hasta 90 pesos el kilo, pero hubo muy poca producción, que calculan un 40% menos que en 2021.