Los bonos soberanos argentinos en dólares operan con significativas subas este lunes. Los títulos de deuda marcan subas de hasta el 2,6 por ciento. Este ascenso se complementa con la mejora observada en las acciones, con un S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que sube 0,4%, a 475.000 puntos.

El riesgo país de de la banca JP Morgan, que mide el diferencial de las tasas de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con similares emisiones emergentes, marcaba a las 11:10 horas una baja de 62 puntos básicos para la Argentinas, en los 1.942 enteros, un mínimo desde el 9 de febrero.

El Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) dejaron en claro que alcanzaron un principio de acuerdo a nivel de staff para reformular el programa económico, tras una negociación que duró varios meses y que forzó a la Argentina a hacer pagos de vencimientos con reservas propias y hasta con yuanes chinos ante la postergación de desembolsos del organismo internacional. El preacuerdo, que se cerraría en los próximos días, “busca consolidar el orden fiscal y fortalecer las reservas reconociendo el fuerte impacto de la sequía, el daño a las exportaciones y los ingresos fiscales del país” según el Fondo.

Como primera reacción del mercado a ese intento por fortalecer las reservas, el balance cambiario y el frente fiscal, los inversores optaron por tomar posiciones en deuda soberana y, en forma moderada, también en las acciones nacionales.

El bono Global 2035 subía 2,6%, el Global 2041 ganaba 2,4% y el que vence en 2046 2,3 por ciento. Los más cortos, el Global 2029 y el Global 2030, trepaban 2,2% y el que vence en 2038 un 2,1 por ciento.

Con los principales índices de Wall Street levemente en verde, también las acciones argentinas que cotizan en dólares en Nueva York figuran con subas. Encabezan Banco Supervielle e IRSA, con 4,5 por ciento.

Las idas y vueltas en Washington junto con el deterioro de las condiciones macro no habrían sido inocuos para la estabilidad financiera. Y el foco de las tormentas se desarrolló en la órbita cambiaria. Aun así, frente al impuesto a las importaciones y nuevos tipos de cambio diferenciales, los instrumentos atados al dólar mayorista perderían efectividad”, indicaron los analistas de GMA Capital.

Tras obtener un primer guiño del FMI sobre una resolución próxima del acuerdo técnico con la Argentina, el Gobierno puso en marcha inmediatamente una serie de medidas consensuadas con el organismo para atacar dos variables macroeconómicas clave: reservas y recaudación fiscal.

La hoja de ruta nueva con el organismo que terminaría de cerrarse esta semana incluiría un desembolso en agosto y un adicional en noviembre. Entre un mes y otro, durante la campaña electoral, se establecería un período sin discusiones ni revisiones entre Washington y la Casa Rosada. Parte ya fue publicada en el Boletín Oficial.