El tipo de cambio mostró una escalada en las últimas semanas y a diferencia de otras subas abruptas, el alza actual se explica más por las compras de grandes inversores que por la demanda del público minorista. De todas formas, el argentino está acostumbrado a refugiarse en dólares cuando se desata la incertidumbre electoral; pero cabe aclarar que la tendencia de dólares no garantiza una inversión.

En lo que va del año el precio del dólar se encareció casi $ 6, el último precio promedio de 2018 fue $ 38,85 mientras que ayer el promedio quedó en $ 44,84.

Si bien en pesos la ganancia fue de más del 15% en unos 100 días, los expertos recordaron que la compra de dólares en sí misma es tan solo atesoramiento, no una inversión. De hecho, si los billetes se conservan en efectivo en el tiempo, perderían valor frente a la inflación estadounidense, que según el último dato oficial, mantiene un ritmo de crecimiento de 1,5% interanual.

Hoy el mercado ofrece varias opciones, aunque no todas representan una buena alternativa. Quizás el mejor ejemplo en este momento es el plazo fijo, una inversión muy utilizada por los clientes bancarios en otras épocas. En terreno contrario se ubica la Lete, la vedette por excelencia de la City porteña.

Mariano Otálora, director escuela argentina de finanzas personales, Ezequiel Baum, autor de "Ordená tu Economía", y Nicolás González, director del proyecto de educación financiera "El ABC de tu Dinero", se encargaron de transparentar los pro y los contra de cada alternativa.

Plazo Fijo: actualmente los depósitos a plazo no son una buena inversión para nadie. Hoy un banco de primera línea paga 45% anual por cualquier plazo. "El plazo fijo lo desaliento absolutamente, no tiene ningún sentido porque por el momento el interés es muy, muy bajo", dijo Otálora. En la misma línea, Gonazález resumió: "A estas tasas es mejor dejar los dólares en la cuenta, por lo menos están disponibles por si los necesitás o surge alguna opción mejor".

Lete: es la inversión que más atención recibe últimamente, por su alto rendimiento y corta duración. Con vencimientos fijados para antes de las elecciones (la licitación de hoy es la excepción), son letras que pagan 4,5% anual a un plazo de 217 días. Para Baum, "es una opción, dentro de todo, conservadora", pero aclaró que quien la elija tiene que saber que aunque puede venderse antes, es un mercado poco líquido. Otálora es más optimista, la consideró una " inversión conservadora por excelencia para cualquier perfil inversor que la relación plazo rendimiento es muy atractiva". En tanto, González recordó que a diferencia de un bono, este instrumento no está afectado por la fluctuación que sufren el resto de los títulos público. Se trata de una opción que está al alcance de los cliente bancarios, ya que se puede suscribir por la web en gran parte de los bancos.

Fondo Común de inversión: "Es el caso de los fondos cuyas carteras se inviertan en activos en dólares, como pueden ser los de bonos o acciones latinoamericanas, de manera de diversificar un poco el riesgo local", señaló Otálora. Cabe indicar que aunque la región no se encuentra en la misma situación económica que el país, sí es sensible a las turbulencias globales. Justamente, tomando como ejemplo los rendimientos de los fondos de este tipo de uno de los principales bancos del mercado local, en los últimos 365 los de bonos dan un saldo negativo. A favor tienen que, en otros años, dieron ganancias de dos dígitos, y como destacó Baum, permite retirar los fondos en cualquier momento.

Bonos: los títulos de deuda soberano, ya sea cortos o largos, presentan rendimientos muy altos, es decir, cargan con mucho riesgo. "Es una inversión que lleva más riesgo, incluso de default, por eso vemos tasas de 15% a un año", remarcó Otálora. En la misma línea, Baum aseguró que es para inversores "que tiene estómago para soportar no solo las PASO, sino las elecciones y una posible segunda vuelta". Sin embargo, también es cierto lo que dijo González, "un bono como en Bonar 2020 te puede castigar o premiar mucho".

Obligaciones Negociables: son los títulos de deuda de empresas, y una opción para aquellos inversores que puedan mantener la inversión al vencimiento, ya que tienen menos liquidez que cualquiera de las opciones antes citadas. Para Baum, lo importante es elegir una compañía cuyo negocio no esté atado a la coyuntura local; "pueden ser exportadoras ligadas a commodities", ejemplificó.

Fuente: El Cronista / Los Andes