Representantes de entidades vitivinícolas de San Juan y Mendoza acordaron ayer en un encuentro en la vecina provincia pedir $115 por el kilo de uvas comunes para vinificar. Según fuentes del sector es la primera vez que viñateros de ambas provincias logran definir una estrategia común, que ahora quieren sostener frente al sector formador de precios. Frente a los $35 en promedio que se terminaron pagando en la cosecha pasada, la diferencia es del 228%. En un documento emitido al final de la reunión también dieron a conocer que quieren que las operaciones que se pacten en cuotas se ajusten mensualmente por el índice que publica el INDEC, tomando en cuenta el día de entrega de la uva hasta su efectivo pago. Hasta ahora, eso no había venido ocurriendo.

Las entidades que participaron en el encuentro fueron seis, la mitad de cada provincia. Por San Juan participaron la Mesa Vitícola, la Asociación de Viñateros Independientes y la Federación de Viñateros. Por Mendoza asistieron la Asociación de Productores del Oasis Este de Mendoza, Asociación de Viñateros y la Mesa de Enlace de Productores Agrícolas de Mendoza.

"Con mucha seriedad y compromiso por defender la cultura del trabajo en la producción de uvas y bregando siempre por la sostenibilidad del productor vitivinícola en todo el país y basándonos en el costo de producción establecido por el Inta Estación Experimental Junín, es que solicitamos que al productor se le pague un precio acorde con sus costos de producción (costos totales / kilogramos por hectárea) y bregando para que toda la cadena vitivinícola sea sostenible", dice el comunicado del encuentro en su primer párrafo.

Además de los $115 por las uvas comunes, entre las que se encuentran las variedades criollas y mezclas, los productores solicitan precios sostén para el resto de los tipos de uva. Es así que quieren entre $260 a 280 por las uvas blancas tipo A y entre $135 a 140 por las tipo B. En el caso de las tintas pretenden entre $230 a 240 por las tipo A y entre $160 a 165 por las tipo B.

Como un dato de referencia, en San Juan y en avisos publicados en este diario por el kilo de uva para pasas por las variedades Fiesta, Sultanina, Superior y Flame, se ofrecen $50 de contado. Y en el sector hablan de que en pagos cortos, hasta en dos cuotas los precios pueden llegar a los $55 a 57.

Uno de los voceros del encuentro, Juan José Ramos, de los Viñateros Independientes, explicó que ahora pretenden formar una mesa de consenso para acordar los precios, con la participación de la Secretaría de Comercio de la Nación y de representantes de los gobiernos tanto de San Juan como de Mendoza. Además, aparte de las entidades viñateras, también deberá estar el sector bodeguero, en particular los grandes jugadores del sector como Fecovita y Peñaflor, de gran peso en la región.

Pablo Martín explicó que para definir esos precios se tuvo en cuenta un estudio de costos elaborado por el INTA de Junín, en Mendoza. "Pretendemos un precio que sea rentable para el productor", dijo el dirigente.

En un sondeo previo a esta reunión entre los viñateros sanjuaninos, se habían pronunciado por un precio de referencia en el orden de los $100 para el kilo de uva, pero ahora el valor es superior. Y lo habían hecho tomando en cuenta factores sobre todo climáticos, como heladas, granizo y la falta de agua, que impide regar los parrales en la medida necesaria. Y que todo eso se da en un contexto de fuerte incremento de los costos que han tenido durante el año pasado, como la suba del gasoil y fertilizantes y el aumento del precio de la energía.

Diferencia

228  Es el porcentaje de diferencia entre los $35 por el kilo de uva de la cosecha pasada y los $115 que los viñateros pretenden ahora. Si es en cuotas, quieren ajuste por inflación.

  • El comunicado

En el comunicado elaborado por los representantes de las seis entidades de ambas provincias, sostienen que "estamos próximos a los festejos vendimiales, con la afluencia de turistas que ello significa y la cantidad de recursos de dinero que en estos momentos circulan gracias al enoturismo, hotelería, restaurantes, etc. Nada de esto sería posible si no hubiese productores produciendo la uva en nuestros viñedos. Somos nosotros los que corremos los riesgos y daños por heladas, granizos, sequía, etc".

Frente a esta situación señalan que "exhortamos a los bodegueros a pagarnos precios justos por la uva que hoy estamos reclamando, aún hay tiempo de recuperar a nuestro campo. Y convocamos a más cámaras viñateras a aunar esfuerzos".

Y agregan que "hace años que venimos vendiendo nuestro producto a un precio inferior al de los costos, lo que ha llevado a que más de 3,000 productores abandonen su actividad".