En un país donde la escuela secundaria es obligatoria desde 2006, no se puede admitir que sólo el 60% de los chicos que ingresan logren terminar este nivel educativo. Pero la situación es más preocupante aún si tenemos en cuenta que en más de la mitad de las provincias, entre las que se encuentra San Juan, el porcentaje es inferior alcanzando en nuestro caso el 54,2%. Esto demuestra que el nivel secundario, que es la puerta para cursar carreras superiores o de capacitación laboral, está atravesando por una crisis de grandes proporciones, que los especialistas en educación deberán abordar en un intento por revertirla.

El dato del bajo porcentaje de alumnos que terminan el secundario surge de un informe del Observatorio Argentino por la Educación que ha llegado a establecer algunas curiosidades como que cada 8 minutos hay un chico que se queda en el camino y que a nivel nacional suman unos 57.000 los alumnos que dejan su curso cada año, porque abandonan o repiten.

Otra curiosidad son las brechas que se establecen tanto en género como por el nivel socioeconómico o si el alumno vive en zonas urbanas o rurales. En lo que respecta al género la brecha es invertida ya que mientras cada año ingresan al secundario más varones que mujeres (51,5% contra 48,5%) entre los que llegan al último año del secundario son más mujeres que varones (54,6% contra 45,4%).

En relación al nivel socioeconómico, en los sectores más pobres, sólo 4 de cada 10 llegan al último año. Y en las ciudades 7 de cada 10 estudiantes llegan al último año mientras que en el campo sólo 4 de cada 10 lo consiguen.

Entre las jurisdicciones mejor ubicadas está la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con un 79,7% de chicos que terminan el secundario, seguida por Tierra del Fuego, con un 74,5% y La Rioja, con un 71,2 por ciento.

Entre las peores está Misiones, con un 52,3%; Entre Ríos, con el mismo porcentaje y Santiago del Estero con un 48,5 por ciento.

Expertos en educación sostienen que el nivel secundario tiene serios problemas no sólo en el porcentaje de alumnos que terminan el ciclo, sino también para atraer y retener a los estudiantes. La sensación de que el secundario no es para ellos, por la actual modalidad del dictado de materias, figura como uno de los principales factores que determina el abandono, un problema a solucionar a la brevedad.