Una cámara encontrada reveló los misteriosos momentos finales de dos jóvenes turistas holandesas que desaparecieron en la selva.

Kris Kremers, de 21 años, y Lisanne Froon, de 22, caminaban por los bosques alrededor del volcán Barú en Boquete, Panamá, cuando desaparecieron en 2014.

Pasaron seis meses planeando el viaje y habían estado caminando por la jungla durante dos semanas antes de desaparecer, después de haberse despedido de una familia anfitriona con la que se alojaban el 1 de abril de ese año. Más de dos meses después, se encontraron sus cadáveres en extrañas condiciones.

Dick Steffens, un ex detective de su ciudad natal de Ámsterdam, especuló que Kris todavía podría estar viva hoy, después de haber sido secuestrada por un traficante sexual.

El ex policía argumentó que la investigación sobre su desaparición había sido muy pobre por parte de la policía de Panamá.

Otros sugirieron que la pareja murió en un accidente, mientras que varios intentos fallidos de acceder al teléfono de Kris llevaron a algunos a creer que ella murió, dejando a Lisanne tratando de obtener ayuda.

Diez días después, sin que se hayan encontrado pistas claras y la investigación pronto a concluir, una mujer local entregó una mochila azul. Ella dijo que lo encontró en un arrozal a lo largo de las orillas del río.

La bolsa contenía dos pares de gafas de sol, una pequeña cantidad de dinero en efectivo, dos corpiños, una botella de agua y el pasaporte de Lisanne, informó Tebigreek.

En la mochila también estaba la cámara de Lisanne, que contenía 90 fotos que habían sido tomadas en la jungla el 8 de abril entre la 1 am y las 4 am de 2014.

Solo unas pocas de las imágenes recuperadas de la tarjeta de memoria mostraban imágenes claras, y la mayoría capturaba una oscuridad casi total. Algunas de las imágenes muestran las pertenencias de la pareja esparcidas sobre unas rocas junto a una bolsa de plástico y envoltorios de golosinas.