Una pelea entre compañeros fue la noticia de la semana en la NBA, tras el golpe de puños que intercambiaron los jugadores de los Minnesota Timberwolves Rudy Gobert y Kyle Anderson en un tiempo muerto.

El insólito hecho sucedió cuando, el equipo donde Pablo Prigioni es ayudante técnico, perdía 36-48 ante New Orleans Pelicans.

Ambos compañeros se pusieron a discutir por la manera en que cada uno debía mejorar defensivamente para cortar el dominio del juego rival.

Según informó ESPN, Anderson le pidió a su compañero que tapara algún tiro, mientras que Gobert le respondió a su compañero que tomara algún rebote. "Cierra la boca imbécil", le habría contestado Anderson, provocando la furia del francés, que lo golpeó antes de que los compañeros pudieran separarlos.

Tras el partido, el presidente de operaciones de Minnesota, Tim Connelly indicó: "Tomamos la decisión de enviar a Rudy Gobert a casa después del incidente en el segundo cuarto. Su comportamiento en el banco fue inaceptable y continuaremos manejando la situación internamente".

"Las emociones me jugaron una mala pasada. No debí reaccionar de esa forma a pesar de lo que se dijo. Quiero pedir perdón a los aficionados, a la organización y particularmente a Kyle, que es alguien al que realmente quiero y respeto como compañero”, se disculpó el pivote francés.

Lo curioso, es que a pesar del altercado entre los dos compañeros, los Timberwolves lograron ganar el partido ante los Pelicans por 113-108 y meterse en la pelea por los Playoffs de la NBA.

Sin embargo, Minnesota decidió suspender al pívot Rudy Gobert para el juego decisivo del martes contra Los Angeles Lakers.