El departamento de la familia en Puerto Norte, un exclusivo desarrollo inmobiliario ubicado en la ribera del Paraná, funcionó como el búnker de Lionel Messi (30) y Antonela Roccuzzo (29) en los días previos a su boda. Si bien en sus frecuentes visitas a Rosario los dos se mueven por la ciudad con absoluta libertad, la antesala del casamiento en el City Center y, sobre todo, el enorme despliegue de la prensa –tanto nacional como internacional–, los hizo optar por el sigilo.

Por caso, en este departamento ubicado en el piso 21 con una vista privilegiada del río, el 24 de junio Messi celebró su cumpleaños en familia. Y algo más: en la noche del miércoles 28 sus hermanos varones, Rodrigo y Matías, también le organizaron la despedida de soltero.

Pero con Leo los únicos excesos suceden en el verde césped. Afuera, lo suyo es la tranquilidad tan propia de su timidez, aunque cuando entra en confianza tiene un exquisito sentido de la ironía, según dicen sus amigos. Y varios de ellos, de los que más lo conocen, quienes así lo definen, estuvieron en ese encuentro exclusivo en Puerto Norte, más propio de un encuentro de compinches del secundario que de una fiesta exuberante.

De la reunión no participaron jugadores –o ex compañeros– del Barcelona: con Puyol y Xavi Hernández a la cabeza, los primeros europeos arribaron en la mañana del jueves en un avión privado. Quienes sí dieron el presente en el festejo de Lionel fueron viejos conocidos de la selección argentina: Ezequiel Lavezzi, Ángel Di María, Sergio Kun Agüero y Ever Banega.