El deseo de libertad, del sueño permanente y de la manifestación espontánea del ser están siempre presentes en cada creación de Mirta Romero. Las obras de la reconocida escultora sanjuanina pueden causar distintas reacciones en quienes las miran, pero no caben dudas que siempre hay emociones cargadas a punto de desatarse cuando quedan expuestas a cualquier punto de vista. Pensar y repensar lo que provocan esas obras, producto de una fusión de materiales y que interactúan en un espacio, es a lo que invita su nueva exposición titulada "Vuelos", que verá la luz dentro del ciclo ReflejArte del Centro Cultural Estación San Martín. "Será la última muestra individual que hago en vida", dijo contundente Mirta a DIARIO DE CUYO, de cara a la inauguración que será el 12 de octubre y que perdurará hasta el 12 de noviembre; un recorrido visual y espacial de unas 40 esculturas trabajadas con materiales y técnicas mixtas (vidrio, metales como aluminio, cobre, acero inoxidable; papel, cemento, palo santo, MDF, plásticos, espejos y desechados); además de tres audiovisuales con los relatos grabados por la propia autora. 


La muestra tendrá tres ejes temáticos: "Tejiendo sueños", "La opresión del Covid" y "Vuelo". Así fue como los denominó, aunque hay un concepto transversal que los aglutina: la libertad. "Este conflicto lo hemos sentido así en todo el mundo, ese encierro y la libertad anhelada que nos provocó la pandemia. Estuve trabajando sin parar durante todo el 2020 y lo que llevamos en este 2021 bajo esta idea. En realidad, desde mis primeros trabajos como estudiante, el deseo de la libertad está presente en toda mi obra, desde que tengo uso de razón", contó la artista.


Mirta es una mujer de mundo. Su mirada propia y su mano creadora han sido moldeadas con las experiencias realizadas en Suiza, Francia, Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Finlandia, India, Israel y Emiratos Árabes. Esos festivales y simposios internacionales, aquellas culturas y territorios le dieron otras perspectivas, que finalmente fue transmitiendo a sus obras. Pero sostuvo que nunca permitió repetirse, ni repetir contenidos, algo que para ella es sinónimo de estancamiento y comodidad: "Si repito haciendo lo mismo, pierdo, dejo de ser auténtica. Esto pasa en el arte, es muy común, uno puede encerrarse y quedarse en algo que pudo dar éxito social y económico, pero esto lo entendemos pocos artistas. El encontrar formas de romper los estereotipos de uno mismo es el mayor desafío que tuve. No estereotiparme, porque la vida, con sus cosas buenas y malas, nos moldea y nos transforma, y con los años, no somos los mismos seres", reflexionó. 


Aunque los últimos años fueron un tránsito cargado de pérdidas y dolorosas ausencias, Mirta no baja los brazos y apela a su inagotable energía creadora para seguir trabajando en su taller: "Mi cable a tierra es crear arte. No puedo estar quieta, debo seguir trabajando porque me da aire para respirar. Tomo las herramientas pesadas, la motosierra, las máquinas, porque me encanta dominar y manejar el material, siento enorme satisfacción interior. Aunque termino el día agotada y cansada, siento una enorme liberación y alivio", describió Romero que, a sus más de 70 años de edad, no pierde su fortaleza. "Enfrento mis dolores todos los días, hay días que lloro, pero no paro de trabajar, porque lo importante son las obras", agregó, de cara al cierre de una etapa de su vida y su carrera. 


"Gracias a todos por ayudarme a ser lo que soy. Con esta exposición me despido. Cada una de las esculturas que hay nace de las entrañas de mi alma, de mi corazón y les tengo mucho cariño. Son partes de mí que me hacen sentir viva".


DATO

Vuelos. Inaugura el martes 12 de octubre a las 19hs en el Centro Cultural Estación San Martín. Habrá conversatorios y otras actividades especiales vinculadas. Hasta el 12 de noviembre. Entrada gratuita.