Un show colorido y entretenido de principio a fin. Topa y la troupe de Disney Junior Express compartieron su aventura llena de enredos y situaciones cómicas, pero con un profundo mensaje para los chicos. Los más pequeños disfrutaron bailando y cantando todos los temas y se rieron de las travesuras de los Rulos. 

El frío no pudo frenar la alegría incontenible de miles de niños que colmaron el Estadio Cerrado Aldo Cantoni, al momento de ver en vivo a su ídolo de la tele: el Capitán Topa, quien junto a su tripulación, desembarcaron una vez más en la provincia en la tarde de ayer. 


El monorriel llegó con todos los personajes de Disney Junior Express y en casi una hora y media de show, la platea infantil se enganchó de principio a fin con los efectos visuales, los bailes, las canciones y las situaciones cómicas que ocurrían en escena. Hasta los padres terminaron contagiados por el espectáculo que filmaban toda la velada y se entusiasmaban a la par de sus hijos. La aventura transcurrió en un viaje imaginario a la isla mágica en busca del Árbol Abuelo, un árbol de leyenda del cual cada cien años nace una flor multicolor. En esta travesía con sus amigos, Topa quiere cumplir con ese sueño, pero durante la búsqueda no va a ser nada sencillo. Porque Los Rulos (Rulo Rolando, Rulo Ricardo, Rulo Carlos), Harmony, Josefina y el gran cocinero Arnoldo, se van metiendo en tantos enredos y problemas que terminaron desatando el enojo de la madre naturaleza. Así, entre varios pasajes y momentos, Topa y sus amigos, fueron llevando la historia entre chistes, coreografías y canciones que sostuvieron el espectáculo, sin pausas, sin perder la atención, con cambios de vestuarios y ambientaciones, de modo que no hubo un instante de aburrimiento o dispersión alguna. 


Los chicos disfrutaron plenamente de tener muy cerca a sus héroes en vivo y participaron mucho con cada consigna o interacción que proponía el protagonista. El mensaje del show, al final, fue el cuidado de la naturaleza depende de las acciones de cada uno para un futuro mejor. Topa y sus amigos, terminaron con más canciones y bailes al final, llevándose todos los aplausos, las sonrisas y el cariño de los niños. 


 
Fotos: Mariano Arias