Tras la chispa que encendió la ilusión a comienzos de 2023, un trabajo duro y a conciencia a lo largo del año, clasificación local y rondas y contrapuntos en Pre Cosquín, finalmente ayer a las 2 de la madrugada El Ramalazo salió al escenario del Festival de Cosquín a mostrar su talento, ya como el Conjunto de Malambo triunfador. Y como era de esperar, se lucieron. Con el mismo formato de la final, Juanjo Recabarren hizo su recitado y al son de la tonada Cómo no amarte San Juan -interpretada por Diablito Martínez, Moris Manrique e Iván Aballay- fue presentando al octeto encabezado por Juan Peletier y los campeones Sergio González y "El Colo" Zalazar, y que completan Matías Zalazar, Alejandro Almarcha, Mariano Millón, Darío Rivero y Matías Ortiz. Con el corazón que no les cabía en el pecho, los malambistas tomaron ubicación y comenzaron a hacer su magia ante una platea atenta, que sólo intervino el sonido de las guitarras y de los pies golpeando rítmicamente el escenario para aplaudirlos con ganas y alentarlos con gritos. Contundentes, impecables, redondearon en pocos minutos otra presentación atípica e innovadora, sello al que aportó sin dudas el formato que eligieron para su puesta y la perlita 2024: zapatear tonada. Pero hubo algo más que no pasó desapercibido: las sonrisas de los bailarines que las cámaras captaron en varias oportunidades y que daban idea del disfrute pleno con que vivieron ese momento, que se ganaron en muy buena ley.

Felices. Los ocho bailarines, los tres músicos y el recitador recibieron orgullosos la placa de Ganadores Pre Cosquín 2024 - Conjunto de Malambo, que les entregó la organización una vez finalizada su actuación.


"Es distinto bailar y tocar sin la presión de la competencia", reconoció a DIARIO DE CUYO Mauricio Manrique, otro tremendo guitarrista local al que las cámaras también pescaron justo cuando hacía una de sus hazañas con la guitarra. "¡Una experiencia única, como sólo el Atahualpa Yupanqui nos brinda a los artistas!", la definió. "La verdad que fue una emoción muy grande, donde hubo aplausos, silencios y más aplausos. La gente respetaba cada momento de nuestra puesta, nosotros nos sentimos muy libres a la hora de expresarnos en el escenario, se pudo disfrutar al máximo. Personalmente, lo mejor de todo fue poder zapatear ante una multitud y sentir que ese público lo disfrutaba al mismo tiempo que nosotros", expresó González. "La plaza nos recibió de la mejor manera, cálida y afectuosa. Pudimos sentir el respeto y el cariño, el reconocimiento para nuestro trabajo y eso nos llena de orgullo. Nos volvemos plenos y felices", sumó Millón y así, en sintonía, otros de sus compañeros. "El público muy conectado con nosotros, contentos, una noche soñada para todos" dijo Rivero. "Ya desde la marcación en la mañana se sentía esa energía de la plaza y del escenario, un disfrute todo el tiempo y mucha felicidad", fueron las palabras de Almarcha. "La respuesta de la plaza nos superó por el cariño manifestado en aplausos y también en el trato por parte de la gente de la técnica", aportó Recabarren. "Lo de anoche fue una experiencia mágica, hermosa. Como a toda la competencia, la disfrutamos mucho y fuimos felices. Cerramos un ciclo de la mejor manera, con la plaza llena y devolviéndonos el cariño que nosotros le entregamos en cada mudanza", apuntó Matías Zalazar. 


Exhausto pero pleno, El Ramalazo le puso broche de oro a esta etapa, que se cerró como empezó, dijo Peletier, en la intimidad y fraternidad del grupo.


"Culminó como comenzó todo, en una cena de pizzas con amigos, como cuando propuse este camino por escribir en nuestras vidas", contó Peletier, agradecido a sus compañeros, al Festival y al gobierno provincial en nombre del delegado Jesús Ojeda y Pablo Barbera, "que se ocuparon de la logística del grupo". "Salieron las cosas muy bien y todo lo que nos rodeaba estuvo muy bien", marcó el DT de este seleccionado, no sin subrayar -en otra idea compartida- que "esto no termina aquí". "Por mi parte, ayudar a nuestros nuevos valores a movilizar nuestro arte en la provincia, que es un objetivo importante por atender".


"Es un momento en el cual el corazón se llena de vida para seguir impartiendo esto en los niños y jóvenes", respaldó González, que también celebró el "poder haber vivido esto junto a grandes amigos". "Nos llevamos el mejor recuerdo, un montón de aprendizajes y las ganas de más, de seguir trabajando para que muchos chicos también puedan llegar a cumplir lo que más deseen. Ha sido realmente una experiencia muy hermosa", sintetizó Matías Zalazar el espíritu que habita en El Ramalazo. 


ELLOS DICEN

Juan Peletier
"Orgulloso de ser sanjuanino. Desde la presentación de Juanjo y cuando sonó la tonada de Eduardo Troncozo "Cómo no amarte San Juan" ya fue todo emoción y felicidad plena hasta el final!!!'

Mariano Millón
"Lo mejor de todo esto es el proceso que transitamos para llegar al objetivo. Largas horas de ensayos, entrenamientos, charlas que te enriquecen como artista y aportan al crecimiento personal. Tuvo sus momentos buenos y malos también, pudimos sobrepasar todo y lograr el objetivo. Me llevo mucho aprendizaje y experiencia para lo que viene.'

Ale Almarcha
"Para mí lo mejor siempre serán los procesos, los ensayos, el aprendizaje. Es lo que más me quedo.'

Darío Rivero
"Lo mejor de todo esto, es lograr el objetivo, representar a la provincia y principalmente compartir un escenario tan importante con nuestros profes y amigos de años.'

Matías Ortiz
"Lo disfrutamos como siempre debe hacer. Los logros siempre son lindos, creo que este proyecto terminó como queríamos todos, con una coronación de ganadores en el rubro conjunto de malambo.'

Iván Aballay
"La Plaza se sintió a gusto con la propuesta, como se esperaba y un poco más. Y nosotros disfrutamos mucho el compartir nuestra idiosincrasia con el país a través de Cosquín.'