En 2012, tuvo la experiencia de exponer por primera vez en la Biblioteca Sarmiento Legislador de la Cámara de Diputados en un Homenaje a los Maestros de ayer y de hoy. Y lo hizo acompañado de su padre Rodolfo, su querido mentor. Para Eduardo Tejada ese acontecimiento marcó un antes y un después en su vida, porque representó su iniciación junto a quien aprendió a dar las primeras pinceladas y también el empuje definitivo a continuar de manera profesional, abandonando Ingeniería en la UNSJ para volcarse a los pinceles. A 10 años de lo que se convirtió en una odisea para él, hoy, el pintor recordará sus primeros pasos y su crecimiento en el universo de la pintura dentro del ciclo de extensión cultural Diálogos con artistas visuales sanjuaninos en el Auditorio Emar Acosta, en el Edificio anexo del Poder Legislativo, con su conversatorio denominado Retrato de decisiones trascendentales.


De forma autodidacta, Eduardo se inició cuando niño, luego de pasar los primeros años de su infancia en Jáchal, el pueblo de su madre al que vuelve frecuentemente. Y aprendió viendo a su papá, hoy de 67 años, sentarse frente al lienzo para jugar con las texturas y las tonalidades, en los ratos libres, cuando no trabaja en la construcción. Observando cada uno de sus trazos, en vez de inclinarse por los juguetes, Eduardo fue adentrándose en ese mundo. Así creció. Y mientras hacía el secundario en el colegio Rogelio Boero y colaboraba con su padre en albañilería, se sumergía en el arte durante horas. 


"Mi padre pintaba de joven, como aficionado, haciendo retratos, paisajes y reproducciones de grandes maestros. Nunca había expuesto sus obras entonces me surgió la iniciativa de que expusiéramos juntos nuestras obras. Mis primeros pasos con el óleo a los 14 años fue con él, él me prestaba sus materiales pese a que es muy cuidadoso con sus herramientas. Por eso, mi primera muestra es tan valiosa para mí", evocó a DIARIO DE CUYO, en el marco de la charla que ofrecerá esta noche, el también autor de 9 obras de la muestra permanente, propiedad de la Galería Artify.


"Yo dibujaba animalitos y flora desde muy niño. Después, cuando comencé en el óleo me aboqué a la figura humana, los retratos y los paisajes", expresó el hacedor que en 2005 ingresó en Ingeniería Civil en la UNSJ para interrumpir la carrera definitivamente en 2012 con la mitad de las materias del plan académico rendidas. A los 25 años, decidió perfeccionarse y tomar en serio la pintura dedicándose a la reproducción de grandes cultores de esta disciplina tal cual lo hizo Rodolfo, mientras se especializaba en talleres dictados por referentes como Estela Milán en plástica, Malena Peralta en dibujo y con el maestro hiperrealista Mauro Cano en Godoy Cruz (Mendoza).

Junto a su padre. En 2012, cuando Eduardo junto a su padre Rodolfo inauguraron su muestra en la Biblioteca de la Legislatura con la presencia de Serio Uñac, en ese entonces, vicegobernador.

"Tuve la suerte de ganar algunos concursos provinciales en los que mi obra fue reconocida, además de llegar a Mendoza, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe", mencionó el artista que fue premiado en el 1er Concurso de Pintura Homenaje al Dr. Domingo Faustino Sarmiento con la obra La Educación, tesoro de la Humanidad, organizado por el Centro de Alumnos de la Cátedra Sarmientina de San Juan (2005); además de ser seleccionado en 2012, por su obra Sueño, Argentina; y en 2013, por La Majadita, en el Concurso de Pintura Fundación de San Juan, organizado por la Municipalidad de la Capital y la Galería de arte Espacio.


Tras sus pasos por el acrílico en tela, el pastel en papel y madera, e incluso "las exigencias" de las acuarelas sobre papel; en 2011 comenzó a cursar Artes Visuales y Plásticas de la UNSJ, pero dejó; y en 2015, el destino lo llevó a profundizar en el muralismo a través del proyecto Puertas Pintadas en Angualasto y colaborando con el ilustre Mario Pérez en 2017 en el mural del Monumento Cruce de Los Andes. 


"Trabajar al aire libre me gustó mucho, así como reflejar imágenes de los pueblos originarios en la intervención de puertas, portones y ventanas de los vecinos de Angualasto. A continuación, se dieron muchos trabajos. Pero, luego, hubo un parate largo a causa de la pandemia. Sin embargo, no me quiero alejar porque me gusta el trabajo a gran escala. Ahora estamos planificando un mural con la Municipalidad de la Capital en la zona de El Globito, en el Centro Cultural Estación San Martín", destacó acerca de su presente.


Por otro lado, dedicado ya completamente a la pintura, Tejada trabaja con Artify, dicta talleres de arte y espera poder concretar el sueño de viajar a Nueva York - la imponente ciudad a la que fue invitado en 2019 por el reconocido artista internacional Eugenio Cuttica pero no fue posible por la crisis sanitaria y "la falta de apoyo económico"-; y cruzar el océano rumbo a España para proyectarse y abrir las puertas del mercado internacional.


"Seguí este camino guiado por la intuición y las sensaciones que empecé a descubrir y no encontré en el campo de la Ingeniería. Para mí, la pintura es paz. Me sumerge en un estado de conexión sagrada. Los misterios humanos y el hombre en relación con el entorno y la naturaleza es lo que me mueve y plasmo en mis piezas" afirmó quien exhibió sus colecciones en solitario y colectivo en distintos espacios locales y nacionales; y, entre sus próximos proyectos, planea una muestra individual con una serie basada en la temática del realismo fantástico para principios de marzo de 2023, si bien aún no define el espacio cultural.


Dato
Hoy, a las 20, el pintor se presentará en el ciclo Diálogos con artistas visuales sanjuaninos en el Auditorio Emar Acosta (Laprida 923 oeste). Gratis.