Como buen surfista hijo de un surfista, la música de Jack Johnson nunca suena duro o agresiva. En “All The Light Above It Too”, su séptimo trabajo de estudio, casi parece que las melodías se irán volando con la brisa más suave de la playa. El motivo de su ligereza radica en la determinación tomada por Johnson de hacer un álbum con casi despojadas, casi como si fueran demos.

A veces, esta rareza acentúa la habilidad de Johnson para hacer melodías que se pegan fácilmente para ser cantadas. “Sunsets For Somebody Else” es un track que tiene mucho encanto. “Big Sur”, con esos ritmos worldbeat nos recuerda a Paul Simon, una canción que nos traslada a un atardecer en la playa con la fresca brisa del Pacífico en el rostro, un condimento muy particular de Johnson.

La producción simple, aunque con líneas limpias, lo que hace en realidad es recordarnos que este es el sello musical de Jack Johnson. Canciones en apariencia mínimas pero de una gran riqueza. Jack Johnson siempre transmite tranquilidad, siempre parece estar de buen humor, en ocasiones su vibra relajada es contagiosa y nos traslada a las playas que lo inspiran para componer en su Hawaii natal.

El disco cierra con “Fragments”, que integra la banda sonora del documental “The Smog Of The Sea”, una película de 30 minutos lanzada por Johnson sobre la contaminación producida por el plástico en el Mar de los Sargazos del Atlántico Norte.

A sus 42 años Jack Johnson sigue sin estresarse, derrama tranquilidad en forma de canción. “All The Light Above It Too” es un disco de 10 canciones que en total apenas supera los 38 minutos, pero no necesitás más que eso, porque es de esos discos que te relaja, que te invita a bajar la ventanilla, respirar hondo y sentir el olor del mar, si, aunque estemos en San Juan.

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