Desde su perfil de Facebook, la Alianza Francesa San Juan lanzó una propuesta que se encuentra abierta a quienes posean o no conocimientos de arte. Por iniciativa de la pintora Inés Lalanne, este centro cultural polo de la enseñanza del idioma francés en la provincia, decidió convocar al público en general a recrear un cuadro con elementos del hogar, estableciendo como único requisito que el pintor original o la producción tenga sus orígenes en aquel país; señaló Daniel Izasa, director de la sede local de la Alianza desde hace poco más de 5 años.


"Los trabajos recibidos los vamos publicando, hasta ahora, la mayoría de ellos pertenecen a artistas, pero también queremos que se anime a participar la gente que no lo es. Es enriquecedor. Mientras estemos de cuarentena queremos proponer algo divertido que estimule la creatividad, la investigación y el disfrute a través de lo único que borra toda diferencia: el arte", expresó Izasa. 


"Me parece buenísimo sacar un poco la cabeza del tema de las noticias y proponer este challenge que, a la vez puede ser un juego que obliga a meterse en libros o navegar en Internet. Empezó con artistas conocidos y se fue extendiendo con unas respuestas maravillosas, lo importante es el trabajo en sí, es algo lúdico y educativo", destaco Inés como coordinadora de la actividad.


De esta manera, empleando como musas los rostros de sus familiares, accesorios de la casa, del armario e incluso del paisaje natural de sus jardines, los creadores se pusieron manos a la obra seleccionando la pintura que logre cautivarlos para despertar su imaginación, crear la atmósfera perfecta para retratar su visión. En la mayoría de los casos, los hacedores jugaron a meterse en el cuadro y convertirse en los legendarios protagonistas perpetuados en los lienzos por siglos.


Entre algunos de ellos, la reconocida Inés Lalanne adhirió a la movida con su mirada del Bodegón con manzanas y naranjas, del postimpresionista Paul Cezanne. Christian Fisher se puso en la piel de "El Desesperado" de Gustave Courbet, cuya producción estuvo influida por los ambientes revolucionarios del siglo XIX, y de "El Actor Trágico" de Edouard Manet, conocido como influencia de los impresionistas, al desafiar las técnicas tradicionales de representación en el siglo XIX. Por su parte, María Alejandra Baldis se vistió de Berthe Morisot, cuya mirada sirvió de inspiración al gran Manet; Myriam López interpretó a La segadora, de Jules Breton, para lo cual se dio a la tarea de reciclar vestimenta y hasta podar su arbusto de Cedrón para armar la escena; y Lalanne abordó la técnica de Jean Siméon Chardin, famoso pintor del siglo XVII, autorretratándose como él.


"Tampoco pedimos reproducción exacta, se puede reversionar o adaptar desde el humor, entre otras cosas, todo desde nuestra realidad. Nos asombró el ingenio y conocimiento de pintura. Sólo hace falta creatividad...", agregó Izasa, quien subrayó que se encuentra estudiando la posibilidad de una exposición virtual colectiva.

Dato

La convocatoria no tiene plazo. Para sumarse, los interesados deben enviar las fotografías al Nro. de contacto: 2644102719, tras lo cual las obras serán analizadas y posteadas.

Una tendencia

Este original reto tiene sus orígenes es una práctica francesa del siglo XIX que se conoce como "tableau vivant" -en español "pintura viviente"- y es una mezcla que combina el teatro con la pintura. Por aquel entonces, algunos actores se reunían y realizaban un modelo en vivo de una obra de arte, fuera conocida o no.


En la actualidad, la moda, que retoma aquella tradición, comenzó en la cuenta anónima holandesa @tussenkunstenquarantaine, de cuya iniciativa se hizo eco primero el Rijksmuseum de Ámsterdam; y llegó a EEUU a través del Getty Museum para expandirse en todo el mundo. 


Así, la galería ubicada en Los Ángeles desafió a sus seguidores en Twitter e Instagram a emular pinturas famosas tomando tres objetos que el improvisado artista tenga a mano en su casa. Como resultado, ya se cuentan por miles las propuestas que imitan obras de Frida Kahlo, Pablo Picasso o Henri Matisse, entre tantos otros. 


El museo compartió algunas de las mejores creaciones y la gente se apresuró a seguir la tendencia, como un usuario de Twitter que recreó creativamente "The Scream" de Edvard Munch con calcetines, autos de juguete, ropa y una caja bastante relevante de toallitas Clorox, con el texto: "Tendrás que nublar tus ojos para mirar este. Solo una prueba rápida". 


Otra persona, recreó "Bodegón con pescado, verduras, gougères, ollas y vinagreras en una mesa", de Jean-Siméon Chardin, mientras que otra persona utilizó a su pequeño perro para reemplazar al bebé que aparece en brazos de una mujer en el cuadro "Madonna and Child".


Los autorretratos han sido también una opción popular. De este modo, una niña usó una bufanda, un collar y un vestido para hacer su foto, mientras que un chico usó marcadores, un sombrero y una sábana para recrear una famosa pintura de Van Gogh.


La convocatoria fue apabullante: miles de personas, desde Irán hasta Rusia han mandado ya sus imágenes mencionando el canal de Instagram del museo, así como el de la iniciativa holandesa. Y no sólo se recrean pinturas con personajes: hay naturalezas muertas, dibujos de animales y hasta la técnica cubista. Para verlas, se puede acceder a la cuenta de Twitter de la institución, @GettyMuseum.