Reflexiones. Con la tucumana Nancy Pedro a la cabeza, las sanjuaninas dieron testimonio de su experiencia en la música de San Juan. (FOTO: MARCOS URISA)


Desde la bronca por sufrir descalificación a experiencias de acoso o violencia, pasando por la necesidad de dejar de lado la postergación, la culpa, y generar alianzas. Entre mate y mate, ayer en el Cine Teatro Municipal fluyeron las historias, los testimonios. Hubo risas, encuentro, empatía y algunas lágrimas. Casi estrenando la "sala joven", el nuevo espacio en el primer piso del teatro, una veintena de mujeres artistas acudieron a la cita con la cantante tucumana Nancy Pedro, que compartió sus propias vivencias.


"Yo decía que no me había costado mucho más que a un hombre... pero claro, mido 1.80 y hablo fuerte. Hay una masculinización del rol, como si para ser mujer y música hubiera que tener un carácter bárbaro", comenzó para romper el hielo Nancy, que a lo largo de las tres horas que duró el encuentro sirvió como moderadora, apoyando, motivando, señalando esas frases o sentires impuestos socialmente que, dijo, hay que dejar de naturalizar. 


Que si los lugares de trabajo de estas músicas son más o menos hostiles por su condición de género, que si hay géneros musicales donde el público o compañeros son menos receptivos, fueron otras de las variables . "No está bien que nadie te toque", lanza Nancy dejando en claro, reforzando ese y otros conceptos que desde hace un tiempo se escuchan.


"Una mujer no puede ser sonidista, ¡no! no puede levantar un parlante. Ah, pero cuando llevo a mi hija que pesa 25 kilos alzada con un brazo, la mochila, la cartera y la bolsa del súper en el otro, nadie te dice que no podés hacer eso", decía la tucumana para marcar cómo cuesta ubicar a las mujeres en algunos espacios hasta ahora reservados a hombres. "En el candombe era como que la mujer tiene que bailar y el hombre tocar el tambor... pude hacer un cambio, logré tocar el tambor, pude hacer un cambio", aportaba Ana.


Mujeres cantantes que no consiguen músicos para tocar, competencia entre mujeres, la culpa y una autoexigencia personal de cumplir familiarmente para luego realizar los sueños artísticos postergados o sencillamente cumplir con una actuación contratada, también fueron algunos de los testimonios compartidos entre las artistas que tienen hijos y pareja. "Antes de subirme a un escenario yo tenía que dejar todo limpio, organizado, mis hijos comidos... yo le decía a mi ex que era un laburo, que tenía que poder llegar tranquila al escenario", compartía una de las asistentes. 


Más allá de lo estrictamente laboral, estas mujeres que ayer se reunieron, dando el puntapié para comenzar a visibilizar como grupo a las chicas en el medio artístico, buscando más espacios, también podría ser el germen para crear una figura que las encuadre legal y laboralmente. "Necesitamos obra social, tener peso, por qué no un camping", comentaba alguien más.


El primer encuentro tuvo como conclusión la creación de un grupo de Whastapp para seguir sumando y reunirse nuevamente. "La idea es generar un grupo de intercambio de saberes, de contención, de discusión para revisar la manera de sistematizar un registro de músicas artistas mujeres sanjuaninas, para proponerles a las instituciones que las tengan en cuenta y con qué convenio se puede hacer las presentaciones", dijo a este diario Nancy, sobre lo acordado. 

Frases


"Los referentes o autores (en la música) son varones porque la mujer estaba relegada a la casa"

"Estamos todos condicionados por el factor social"

 "Si somos mejores mujeres, ellos están obligados a ser mejores hombres"

 "Que esto sirva para que nos digamos, 'sí podés', o 'qué bueno que es lo que hacés', la competencia entre mujeres es muy fuerte"

 "Este espacio es una deuda inmensa que había en San Juan, el individualismo, el egoísmo entre artistas hay que romperlo"

 "En la FNS eran 250 personas y seis éramos mujeres".