En la nueva sala de ensayos del Teatro del Bicentenario se llevaron a cabo las clases y audición para seleccionar los cuerpos de ballet con vistas a la puesta en escena del espectáculo Cascanueces. Al mando de la maestra Lidia Segni, prestigiosa bailarina y representante de la más rigurosa tradición del ballet argentino, niños y jóvenes de entre 8 y 12 años y de 14 a 30, tuvieron la oportunidad de mostrar sus aptitudes para la clásica pieza del compositor Pyotr Ilyich Tchaikovsky.

Se trata de la primera vez que menores de muy pequeña edad participen en un casting para ballet, más allá de la audición del 2015 para la ópera Hansel y Gretel, donde fueron seleccionadas 24 bailarinas en aquella oportunidad. La clave que le inculcaba a cada participante, era la musicalidad. Tener oído musical y coordinar los movimientos del cuerpo fue la enseñanza fundamental para una pieza extremadamente difícil de interpretar: "El Cascanueces es muy difícil en todo aspecto, en cuanto a la artística, la actuación y lo técnico. Hay que tener en cuenta muchos roles", afirmaba la profesora cordobesa.

Las pequeñas se amoldaron fácilmente a las indicaciones de Lidia, quien se manejó impartiendo disciplina pero con mucha paciencia y amabilidad en el trato personal hacia las pequeñas bailarinas. La jornada fue extensa y estuvo organizada en varias sesiones con grupos diferentes. La convocatoria fue notoria, ya que se inscribieron unas 60 niñas con formación temprana en ballet clásico. 

Después de la selección para el Lago de los Cisnes el año pasado, para la maestra exdirectora del Ballet Estable del Teatro Colón de Buenos Aires, este casting significa un reto mayor ya que es la primera vez que trabajará para armar un ballet grande de niñas en el escenario especialmente preparado del Teatro del Bicentenario. Del total de las participantes, Segni deberá elegir a 12 niñas que son los roles determinados en la obra. Hoy se conocerá los resultados de la selección. Cascanueces tendrá funciones para el 2 y 3 de junio en dicho complejo cultural.

Lidia Segni

"La danza clásica aparta a los chicos de la droga y el alcohol"


- ¿Por qué es importante la musicalidad en el ballet?

- Eso se hace trabajando desde muy chico. Los primeros años necesita jugar con la música. Después, cuando las jovencitas estén preparadas físicamente mejor, es cuando empieza a hacer la base sólida de la danza clásica. Es muy bueno que en los primeros pasos, el niño sea musical, que tenga una coordinación total entre la música y el movimiento del cuerpo. 

- ¿San Juan puede ser un polo de desarrollo del ballet en la región en los próximos años?

- Con la construcción de este teatro y de las autoridades que deciden apoyar a la cultura y al ballet en particular, la provincia puede ser una puerta abierta muy grande para aquellos chicos que estudian este arte que antes no tenían posibilidad de nada. Ahora se proyecta una carrera de verdad. Esto significa un salto al plano profesional. Es un motivo importante para que los chicos no se vayan tan temprano de su tierra natal. Soy provinciana y tuve que irme y sé lo que es el desarraigo de la familia. 

- ¿Cuál es el rol de los padres en la formación?

- Es muy necesario el apoyo total de los padres. Tienen que acompañar. En el ballet, la gente que estudia tiene una meta desde los cinco años. A los 10 ya saben lo que quieren ser. Esa personita tiene su vida enfocada en eso. La danza clásica aparta a los chicos de la droga y el alcohol, o del paco, entre muchas otras cosas negativas.