Sus voces marcaron una época y un modo de hacer folclore. Sólo con sus guitarras, Manuel Minguez y Américo "Pelufo" Barboza grabaron seis discos y recorrieron los más diversos escenarios, llevando el cancionero cuyano al resto del país, Chile y Estados Unidos. Y por esta trayectoria es que la dupla será homenajeada el sábado, con un espectáculo organizado por el dúo Díaz-Heredia.
Miguez-Barboza nació en 1965 y cinco años después, con 23 años se consagraron Revelación en el Festival de Cosquín, lo que les abrió muchas puertas. En la misma década, los jóvenes cantores cruzaron la Cordillera y recorrieron con su música varias ciudades de Chile, donde vivieron por dos años. Después, ya de regreso a la Argentina, volvieron para actuar varias veces más ante el público chileno. En los ochenta viajaron más lejos: Estados Unidos (ver aparte) donde las cuecas y las tonadas cuyanas también sonaron.
Minguez y Barboza estuvieron 30 años juntos, hasta que se separaron en 1995, días después de actuar en un festival en La Rioja. "Se cansó y no hallaba manera de decírmelo. No aguanto más, me dijo" contó a DIARIO DE CUYO "Pelufo" sobre el final del dúo.
Después de la separación, Barboza buscó otros caminos para seguir actuando y se sumó a Rodolfo Páez Oro, hasta que el músico falleció. "Decidí entonces no dedicarme más profesionalmente, pero siempre seguí cantando", expresó Pelufo, que hoy despunta el vicio en su parrilla.
Minguez, en cambio, no volvió a cantar en público. No hubo recital de despedida y tampoco el homenaje que preparó el Dúo Díaz -Heredia para ellos los reunirá otra vez sobre el escenario. "No sé si estará en San Juan para ir, pero igual no quiere sentirse incómodo, porque si nos ven juntos seguro nos piden que cantemos y él no canta desde hace 17 años", explicó Barboza.

