FOTOS MARCOS URISA

Fue una gran celebración, no sólo para recordar el Día de la Música, también porque la alegría expresada por cerca de 400 niños de 11 escuelas provinciales, que cantaron e interpretaron los fragmentos de las Sinfonías nº5 y nº9 de Ludwig van Beethoven -el clásico primer movimiento y el cuarto, con el final coral conocido popularmente como el Himno a la Alegría. Ayer en el Patinódromo del Parque de Mayo, alrededor de 350 espectadores colmaron las gradas (en su mayoría padres, madres y familiares de los propios niños y niñas protagonistas) y alentaron, aplaudieron, cantaron junto a los músicos, sintiendo una comunión especial en el marco de un recital magníficamente emocionante. La cálida tarde en el parque acompañó la jornada, entre mate, bizcochitos o una bebida refrescante, el público fue observando atentamente cada ejecución de los chicos en una multiplicidad de instrumentos. Desde guitarras, flautas, violines, percusión y el propio canto coral, que estuvieron a la vez, respaldados por 18 instrumentistas en órgano, trombón, eufonio, contrabajo, guitarra eléctrica y batería.

Los estudiantes de diferentes edades tuvieron el apoyo de docentes que coordinaron la propuesta organizada con el título "Beethoven en la escuela", un proyecto interdisciplinario de las profesoras Cecilia Quiroga y María José Barbero, que contó con el aval del Ministerio de Educación y de interés cultural por la Legislatura Provincial. En la primera parte, el ensamble llevó a cabo una dramatización con percusión corporal de la famosa 5ª Sinfonía. La puesta contó con la dirección teatral de Mónica Calvo. 

Fue entretenido ver a los jóvenes en el sketch que tuvieron la función de representar de manera escénica y sonora la obra del compositor alemán del siglo XVIII.

Luego, tuvo lugar el momento más impactante, toda la formación instrumental y las voces corales constituyó un enorme ensamble sonoro para interpretar la 9ª Sinfonía.

Con diferentes modos y arreglos, los chicos dieron una gran versatilidad y lograron exponer un canto, que por su contenido, transmitía esperanza al auditorio familiar que estaba presente. Mientras daban diferentes versiones de la obra famosa de Beethoven, cerraron la velada con una despedida en clave rockera de los estribillos que fue todo un lujo, con papelitos picados incluidos para el cierre. Las comunidades educativas de la Escuela 25 de Mayo, Colegio San José, Escuela Campaña del Desierto, Santo Tomás de Aquino, Presidente Juan Domingo Perón, Carlos María de Alvear, Juan Pablo Echagüe, Juan Dolores Godoy, Eusebio Zapata, Rosario de Andacollo y Del Prado, quedaron encantados por un gran acto de unidad artística, social y cultural.