Inspector de la policía científica, piloto, paracaidista, buzo de combate y actor: el nombre de Óscar Pérez irrumpió este martes en la crisis venezolana.

 

El gobierno de Nicolás Maduro lo acusa de estar "alzado en armas", de un "ataque terrorista" y de tener vínculos con la CIA y la embajada de Estados Unidos.

 

Y es que Pérez es el único de los uniformados que quiso dar la cara de un grupo que tomó un helicóptero, voló a la sede del ministerio del Interior y realizó 15 disparos sobre una fiesta con unos 80 invitados.

 

Luego se dirigieron al Tribunal Supremo de Justicia, donde además de disparar mientras sesionaba la Sala Constitucional, lanzaron al menos 4 granadas.

 

Según la versión del gobierno de Venezuela, eso es lo que hicieron Pérez y un grupo de policías después de publicar en redes sociales su "proclama golpista". En el video, Pérez era el único que no ocultaba su rostro con un pasamontañas.

 

 

 

 

Durante el anuncio, el gobierno no dio a conocer pruebas de que los disparos y lanzamientos de granadas se produjeron.

 

Por su parte, líderes de la oposición cuestionaron la versión oficial, afirmando que aún no hay suficiente información sobre el helicóptero y llamando a continuar con las manifestaciones en las calles.

 

Varios comentaristas opositores fueron más allá y calificaron el episodio de "un show". La ONG especializada en defensa Control Ciudadano, crítica del gobierno, aseguró que el supuesto alzamiento en armas era falso.