Con parte del país anegado debido a copiosas lluvias, los uruguayos entraron ayer en el período de reflexión previo a las elecciones de mañana, en las que se disputan la presidencia el izquierdista y claro favorito José Mujica y el conservador Luis Alberto Lacalle, en segunda vuelta.

El agua, que ha desbordado los ríos Uruguay y Negro, los dos más importantes, afecta en mayor o menor medida a la mitad de los diecinueve departamentos del país: Artigas, Salto, Paysandú, Soriano, Rivera, Treinta y Tres, Durazno, Cerro Largo y Colonia.

Hasta ayer fueron 5.995 los evacuados, un tercio de ellos en Artigas, y 1.300 en Paysandú, pero las lluvias que se iniciaron hace una semana continúan. Para mañana será conveniente que los votantes lleven paraguas, según los pronósticos meteorológicos, ya que está previsto que durante todo el fin de semana siga lloviendo, causando la crecida de varios ríos y mayores inundaciones.

Como las campañas terminaron el viernes, buena parte de las atención de ayer estuvo -y es de esperar que esté hoy- en el operativo de emergencia, porque hay rutas y caminos cortados, pueblos anegados y serias dificultades para la llegada del material electoral.

La Corte Electoral debió modificar la ubicación de 35 mesas receptoras de votos en zonas rurales de cinco departamentos que quedaron anegadas por las aguas. En todo el país funcionarán mañana 6.868 mesas.

Además, habilitó desde ayer un período especial de renovación de la credencial cívica para facilitar la concurrencia a las urnas de personas que la perdieron o la dejaron en sus casas cuando fueron evacuadas, señaló el ministro de la Corte, Wilfredo Penco. "Esperamos que el domingo haya una buena lluvia, pero de votos", agregó.

En Uruguay el sufragio es obligatorio y quienes no concurran a las urnas se arriesgan a una multa de 400 pesos (20 dólares) y problemas para realizar trámites oficiales.

La Corte recibió del Ministerio de Defensa Nacional el aporte de siete helicópteros, incluido el presidencial, para el traslado de urnas, materiales y personal a zonas anegadas.

A pesar de las inundaciones, los dos candidatos presidenciales que pasaron a la segunda vuelta tras las votaciones del 25 de octubre pasado, se fueron al campo para descansar de la campaña y también para reflexionar sobre su futuro.

El izquierdista Mujica, de 74 años, uno de los líderes históricos del ex grupo guerrillero Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros), ex diputado, ex ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca y senador, se recluyó en su chacra (vivienda rural) de la periferia de Montevideo. Allí, entre las verduras, frutas y flores que él mismo cultiva y cuya venta ambulante tiempo atrás fue su sustento, el candidato del Frente Amplio recibe sólo a sus más próximos.

Por su parte, el conservador Lacalle, de 68 años, "viejo lobo de mar" político que presidió el país de 1990 a 1995, también eligió el campo para descansar, pero el de su estancia en el departamento de Florida (centro).

A partir de esta noche, al período de reflexión se sumará la prohibición de consumir bebidas alcohólicas, una veda que recién culminará mañana, una vez cerradas las urnas.