Luego de una noche de protestas y mientras sube la tensión en toda Italia por el rechazo a las nuevas medidas que restringen el horario de apertura de bares y restaurantes, el Gobierno anunció ayer un paquete de compensaciones para las empresas golpeadas, que llegará hasta los 150.000 euros por firma.

A la misma hora que Conte y Gualtieri anunciaban las nuevas medidas, unas 200 personas del grupo ultraderechista Fuerza Nueva protestaron en la Plaza del Popolo de Roma contra las últimas restricciones del Gobierno y se enfrentaron a la policía, en un nuevo capítulo de las protestas que el lunes habían sacudido varias ciudades italianas, con epicentro en Turín y Milán.

El sindicato médico de Italia advirtió que hay una falta de 4.000 especialistas en el país.

Las protestas se dan en medio de una importante suba de los casos de coronavirus, que pasaron de un promedio de 2.500 al día en la primera semana de octubre a los 21.994 informados hoy, el número más alto desde el inicio de la pandemia. Unas 37.700 personas murieron en Italia desde el comienzo del brote nacional, incluidas 221 víctimas anunciadas y que constituyen el número más alto desde los 242 fallecimientos del 15 de mayo.

Según informó el diario Repubblica, 28 personas fueron arrestadas en Milán tras participar de una manifestación en rechazo al decreto que ordena el cierre de bares y restaurantes a las 18, y durante la cual grupos de encapuchados, sin barbijo, se enfrentaron a la policía y arrojaron bombas molotov a edificios públicos.

Otras diez personas fueron arrestadas en Turín en otra movilización en rechazo a las medidas de Conte en la que manifestantes rompieron vidrieras e intentaron saquear un negocio de carteras de lujo. Diez agentes de las fuerzas de seguridad fueron heridos, informó el diario La Stampa. Según la cadena RAI, en las dos protestas nocturnas hubo grupos de ultraderecha, como Forza Nuova entre los manifestantes, y barrabravas de los equipos de la zona. En Nápoles, mientras tanto, centenares de personas marcharon en forma pacífica desde la céntrica Plaza del Plebiscito hasta la sede del Gobierno para reclamar marcha atrás en el toque de queda.