La OTAN decidió ayer hacerse cargo de las misiones de protección de la población civil libia, lo que implica la dirección de los ataques contra objetivos terrestres y la asunción del control de todas las operaciones militares en Libia.

Sus 28 miembros cerraron un acuerdo para que la Alianza "implemente todos los aspectos de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU para proteger a los civiles y las zonas pobladas de ataques por parte del régimen de Muamar Kadafi", explicó una fuente aliada.

"La OTAN aplicará todos los aspectos de la resolución de la ONU. Nada más, nada menos", afirmó el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, en un comunicado emitido tras el nuevo acuerdo.

La decisión, que tomará hasta 72 horas para implementarse, coloca a la Alianza militar de 28 miembros a cargo de las operaciones con objetivo en la infraestructura militar de Kadafi.

En estas líneas, la OTAN ya pactó el pasado jueves hacerse cargo del mantenimiento de la zona de exclusión aérea, y antes había acordado vigilar con una operación naval el cumplimiento del embargo de armas. Estas actividades, estaban, hasta ahora, a cargo de una coalición de países voluntarios encabezada por Francia, Reino Unido y EEUU.

La OTAN ha dicho, por su parte, que su zona de exclusión aérea en Libia, que se comprometió a cumplir el jueves, sería "imparcial", prohibiendo vuelos de las fuerzas de Kadafi y de sus oponentes. El embargo de armas sería comprometido en una forma similar, aplicando para ambos bandos. En este sentido el secretario general dijo: "Actuaremos en estrecha coordinación con nuestros socios internacionales y regionales para proteger al pueblo de Libia".

En tanto, desde la Alianza informaron que el teniente general Charles Bouchard, de la Fuerza Aérea canadiense, será el responsable de todas las operaciones de la OTAN. Bouchard es actualmente el jefe adjunto del Mando Aliado Conjunto de Nápoles (Italia), desde donde se dirigen las acciones en Libia.

En este marco de decisiones y enfrentamientos Libia vivió ayer otra jornada violenta, cuando los rebeldes intentaron atacar Sirte, después de haber tomado en un sólo día cuatro ciudades en su camino hacia el Oeste, Briga, El Aguila, Ras Lanuf y Ben Yauad, donde se han detenido para reagruparse y aprovisionarse.