Marchan a paso firme desde distintos puntos del país hacia la capital de Ecuador, Quito. La mayoría portan largas varas de púa que no solo los identifica sino que usan como escudos. Son miles de integrantes de distintos pueblos indígenas, que junto a organizaciones sociales, que comenzaron a inundar ayer las calles de la ciudad como preludio de la gran marcha de protesta de pueblos originarios contra las medidas de ajuste del gobierno de Lenín Moreno, incluso, algunos pretenden lisa y llanamente la salida del gobierno. Acorralado, por las masivas protestas, el Presidente decidió una mudanza exprés de la sede del Gobierno hacia la ciudad costera de Quayaquil.

Miles de manifestantes marchan a pie portando banderas por el casco histórico de Quito que en los últimos días se ha transformado en campo de batalla donde civiles y policías se enfrentan cara a cara.

Allí, los manifestantes volvieron a quemar por la mañana troncos de árbol y neumáticos en rechazo a las reformas laborales y recortes emprendidas por Moreno para satisfacer las demandas del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Muchos de ellos enmascarados y elevando amenazantes sus varas con púas, gritaron eslóganes contra los dirigentes políticos, el FMI, y los estamentos de seguridad, a los que pidieron dimitir por lo que consideraron los excesos de sus hombres estos últimos días.

Desde la semana pasada Ecuador vive una ola de protestas sin precedentes en los últimos años, originada en una serie de medidas adoptadas por Moreno que incluyen la anulación del subsidio a las gasolinas lo que derivó en un alza de las naftas que también impactará en los precios de la producción de alimentos, el transporte público en general.

La gravedad de la situación llevó a las Naciones Unidas a llamar a un diálogo entre el gobierno y los movimientos sociales en protesta, mientras el secretario general de la OEA, Luis Almagro, emitió una declaración en la que adelantó su rechazo a toda acción que apunte a terminar o acortar el mandato de Moreno, que se extiende hasta mediados de 2021.

Desde su refugio en Bélgica, el expresidente Rafael Correa, en una aparición a través de Twitter, se mostró a favor de adelantar las elecciones generales para evitar una profundización de la crisis, luego de que el gobierno denunciara que la reacción fue orquestada por sus seguidores en un intento de "golpe" .

El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, adelantó ayer que aún no han llegado a Quito todos los manifestantes y que espera que estos alcancen los 20.000.

En su camino hacia Quito distintos grupos de indígenas saquearon y destruyeron numerosas propiedades públicas. Frente a este caos social, la ciudad mantiene los colegios cerrados, medida que también comenzaron a adoptar ayer los centros comerciales en previsión de violentos choques.