Rusia marcó este jueves, por tercer día consecutivo, otro récord de muertes por Covid-19 al registrar en la última jornada 1.195 fallecimientos, seis más que el miércoles, el anterior máximo, según el centro operativo de lucha contra la pandemia del coronavirus.

Mientras que las autoridades sanitarias alemanas verificaron 33.949 nuevos contagios en 24 horas, el máximo diario desde el comienzo de la pandemia, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados la pasada madrugada.

Preocupación en Moscú

El mes de noviembre suma ya suma tres récords de fallecimientos, y ello pese a que los rusos tienen desde hace seis días vacaciones pagadas por orden del presidente, Vladímir Putin, precisamente para tratar de bajar la incidencia y la morbilidad.

El nuevo máximo eleva el total de decesos por Covid-19 a 243.255, si bien las estadísticas oficiales sobre exceso de muertes duplican esta cifra.

Según la base de datos Worldometer, Rusia es actualmente el primer país del mundo, y por supuesto de Europa, con más muertes diarias por coronavirus, por delante de Ucrania.

Rusia acumula desde el inicio de la pandemia de coronavirus 8.673.860 contagios, lo que le mantiene como quinto país del mundo con más infecciones acumuladas por detrás de EEUU, la India, Brasil y el Reino Unido. Pero es el primero del mundo con más casos nuevos, según Worldometer.

Las autoridades rusas atribuyen el fuerte aumento de nuevos contagios y de muertes a la agresividad de la variante delta, la falta del cumplimiento estricto de las reglas sanitarias por parte de muchos rusos y, sobre todo, a la baja tasa de vacunación en el país.

Hasta el momento en la nación que fue pionera a la hora de registrar su propia vacuna anticovid, solo 50.960.796 ciudadanos han recibido la pauta completa de vacunación, lo que sitúa la inmunidad colectiva en el 46,8 %.

Alarma en Berlín

En tanto, en Alemania el anterior récord de nuevos contagios se había registrado el pasado 18 de diciembre en plena segunda ola de la pandemia, con 33.777 nuevas infecciones en un día, 172 menos que las cifras dadas a conocer este jueves.

El ministro de Sanidad alemán en funciones, Jens Spahn, afirmó ante el aumento de contagios y de la presión hospitalaria que el país enfrenta actualmente "una pandemia de los no vacunados", de la que dijo que es "masiva".

El presidente del RKI, Lothar Wieler, señaló por su parte que el impacto de la cuarta ola es el que se temía, por el hecho de que la tasa de vacunación sigue siendo insuficiente.

En tanto, la canciller en funciones, Angela Merkel, reclamó aplicar restricciones para los no vacunados ante el aumento de los contagios en el país.

Fuente: El Sol