El abogado de Anders Behring Breivik, el autor confeso del doble atentado de Noruega que mató a 76 personas, sugirió ayer que su defendido ‘está loco‘ y vive en un mundo paralelo, mientras las autoridades estudian encausarle por ‘crímenes contra la humanidad‘, penado con hasta 30 años de cárcel.

‘Todo este caso apunta a que él está loco‘, contestó ayer de forma escueta y algo tenso el abogado Geir Lippestad en un encuentro con los medios, en el que relató públicamente los primeros contactos con el ultraderechista e islamófobo.

Mientras, el fiscal Christian Hatlo estudia la posibilidad de imputar a Breivik ‘crímenes contra la humanidad‘. En este caso, la pena podría ascender a 30 años, once más que el máximo previsto en la actualidad en el Código Penal para los crímenes terroristas.

Lippestad apuntó que ‘aún es demasiado pronto‘ para hacer cualquier valoración definitiva sobre el estado mental de su cliente y remitió a los exámenes psicológicos que le van a practicar en los próximos días al menos dos especialistas.

El abogado agregó que Breivik se ve ‘como un guerrero‘ y cree que está en ‘estado de guerra‘, por lo que siente justificadas sus acciones, que ve como ‘necesarias‘, aunque ‘Occidente no las entienda‘ en la actualidad.

‘Espera que esto (el doble atentado) desencadene la guerra, una revolución en Occidente‘, indicó después de señalar que Breivik había consumido ‘drogas‘ antes de la tragedia.

Asimismo, el abogado reiteró que su defendido afirma que su organización cuenta con ‘dos células‘ en Noruega y varias más en otros países, algo que la policía sigue investigando. ‘Odia a cualquier persona que no sea un extremista. Odia a cualquiera que sea demócrata y que defienda los valores democráticos‘, subrayó el abogado.