La escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas High School de Parkland, en Florida, fue escenario esta tarde de un tiroteo. Según la cadena CNN, hay 17 muertos y 14 heridos. El sheriff del condado de Broward, Scott Israel, confirmó que el atacante fue detenido.

Según las autoridades, el sospechoso, identificado como Nicholas Cruz, de 19 años, huyó a una escuela aledaña Glades Middle School y tras más de 45 minutos de persecución está bajo custodia de las autoridades. Cruz es un ex alumno de la escuela secundaria Broward.

De acuerdo con Robert Runcie, superintendente de las escuelas del condado de Brower, donde está localizada la escuela secundaria, hubo varios muertos y se trata de "una situación horrible". "Es un día horroroso para todos nosotros", dijo el funcionario.

Por su parte la alcaldesa de la localidad de Parkland, Christine Hunschofsky, dijo a la red de televisión CNN que "es una situación trágica para todos los involucrados", y añadió que cuando logró hablar con algunos de los estudiantes estaban "muy asustados". Cuando se le preguntó sobre la seguridad, la alcaldesa dijo que había siempre un oficial de policía en las instalaciones y que la escuela, a la que concurren unos 3.000 estudiantes, tenía un "único punto de ingreso".

El establecimiento fue rodeada por varios móviles de la policía local y una dotación del equipo especial de SWAT había sido convocada, según informó la CNN.

El departamento escolar de Broward indicó en su sitio web que estudiantes y personal escucharon detonaciones y la escuela inmediatamente cerró las instalaciones.

Uno de esos alumnos, que no fue identificado, dijo a la cadena local WSVN 7 que en la clase escucharon "la alarma de incendios y todos pensamos que era un ejercicio. Pero ya habíamos realizado ese ejercicio, entonces no nos tomamos el aviso seriamente". A su vez, la joven Jeiella Dodoo dijo que también escuchó la alarma contra incendio y el grupo comenzó a salir de la escuela. "Escuché unos seis disparos, y todo el mundo comenzó a correr".

El hijo de 17 años de Len Murray, un estudiante de segundo año, le envió a sus padres un aterrador mensaje de texto alrededor de las 2:30 p.m. "Mamá y papá, hay disparos en la escuela. Afuera se escuchan las sirenas de la policía. Estoy en el auditorio y las puertas están cerradas. Minutos después volvió a escribir: "Estoy bien".

Los padres no han recibido información hasta el momento, destacó. "Tengo miedo por los otros padres que están aquí. Se les pueden ver las caras de preocupación. Todo el mundo pregunta. '¿No han escuchado nada de mi hijo?'", indicó Murray.