Terminó la etapa guardado entre sus compañeros y mirando como Crespo, Fernández y Escuela dirimían los segundos de bonificación. "No quise embalar, temí una rodada en la llegada masiva. A veces es conveniente pensar más en lo que viene que en el momento actual. Un bicicletazo, alguna caída me hubiera hecho perder gran parte del trabajo que estoy haciendo", confió Emanuel Saldaño, líder de la clasificación general en la Vuelta.
El corredor de Rawson disfrutó algunos minutos de la compañía de su hijo Juan Ignacio antes de emprender raudamente el camino hacia el hotel donde está concentrado con su equipo. "Ellos, mi familia, y la gente me empujan para que siga luchando por esta carrera. ¿Si puedo dormir?, me ha costado un poco en estos días dormirme, pero hoy lo haré tranquilo. Todo marcha bien. Mañana (por hoy) habrá que gastar todas las energías que guardé estos días", finalizó.