Aunque la alegría por el título, históricamente esquivo, aún perdura; la historia marca que la Copa Davis vuelve a estar "maldita" para Argentina. El arranque de la serie contra Italia en el Parque Sarmiento fue el pero y los dirigidos por Daniel Orsanic quedaron al borde del K.O en su defensa del título.

El primer día de competencia estuvo lejos de ser el esperado y las bajas de peso (la principal, la de Juan Martín del Potro) se hicieron sentir. Guido Pella sucumbió ante Paolo Lorenzi por un triple 6-3 y Carlos Berlocq cayó ante Andre Seppi por 6-1, 6-2, 1-6 y 7-6. Así, los Albicelestes quedaron 2-0 abajo y obligados a triunfar para mantener viva la esperanza de pasar de ronda.

El capitán del equipo nacional se inclinó por la dupla conformada por Leonardo Mayer y Carlos Berlocq, que enfrentarán a Simone Bolelli y Fabio Fognini, siempre y cuando este último deje de lado la gastroenteritis que le impidió ayer salir a la cancha y jugar ante Charly. La historia le juega en contra a Argentina, debido a que nunca logró revertir una serie en la que comenzó perdiendo 2-0. Desde 1997, contra Ecuador, que no padecía un arranque tan malo como este.

En caso de quedar eliminados, los de Orsanic deberán disputar el repechaje para mantenerse en el Grupo Mundial, entre el 15 y 17 de septiembre, ante un adversario que saldrá de los perdedores de las series de primera ronda o de los ganadores de las zonas continentales. La última vez que revalidó su puesto fue en 2014, ante Israel y desde 2002 que se mantiene en la élite. De ganar el dobles, los Albicelestes deberán triunfar los dos singles que se llevarán adelante el domingo, desde las 11 de la mañana. Y si consigue su cometido, en cuartos de final se las verá ante el vencedor de la serie entre Alemania y Bélgica (igualan 1 a 1).