"Dale Unión, dale Unión, dale dale Unión", retumbaba en el vestuario de Unión. Caras largas en el camarín local. El capitán Pereyra dolido, no quiso hablar. La desazón era grande, la alegría del otro lado no tenía fin. Alianza fue el que jugó mejor y el que tuvo las mejores chances, pero no pudo acertar. Unión llegó poco, pero fue contundente. Tuvo personalidad y mucha fortaleza atrás. Así el Azul venció 2-0 a Alianza. Una victoria de oro, que lo hace volar en las nubes en lo anímico. Está tercero y nadie le quita el sueño de llegar arriba.

El Lechuzo comenzó mejor parado. Tratando bien el fútbol y siendo claro. Pacheco reventó el travesaño. Avisó Alianza y contestó Unión en la contra. Morales sólo, le pegó mal. Verón y Galván no aparecían en el Azul. Alianza tenía todo bajo control con Cabrera y Amaya. Pacheco casi hace una de las suyas y mete un golazo olímpico.

En la parte final Alianza seguía siendo dominador, pero le costaba doblegar la dura defensa de Eduardo y Miguel González. Sobre todo a Pascual, que toda la tarde chocó con el Torta. El Lechuzo seguía perdonando a Unión, que estaba dormido y despertó. Primero Morales, luego de un cabezazo de Marín, estampó el 1-0. Verón se encendió y junto al pibe Esquivel tomaron las riendas. Minuto 35. Morales entró al área y Salinas lo tocó abajo. Yevcin pitó penal para Unión, Verón no falló y Unión ganó un partido chivo.