Godoy Cruz profundizó la crisis de Boca al vencerlo anoche, en La Bombonera, por 3 a 2, en un partido que tuvo muchas polémicas. El árbitro del partido, Rafael Furchi, sancionó un insólito gol a favor de Boca, el del empate, apoyado en su juez asistente Adrián Rastelli, quien fue el mismo que no vio la mano de Guillermo Marino, en el partido ante Newell’s, de la tercera fecha del certamen.

Luego, ni el asistente que vio un gol que nadie observó ni el árbitro, sancionaron un claro penal de Julio César Cáceres sobre Daniel Vega.

En el primer tiempo, cuando Boca controlaba la pelota e intentaba atacar a Godoy Cruz, tuvo un grave error en la defensa a los seis minutos: Jara aprovechó el pase corto de Cáceres para Abbondanzieri, eludió al arquero y definió suave de zurda.

Entonces el equipo de Basile empezó a presionar y a arrinconar al conjunto mendocino. Y el empate llegó en una jugada polémica a los 36 minutos. Después de un cabezazo de Cáceres, Ibáñez manoteó la pelota pero igualmente se metía, entonces volvió a desviar sobre la línea ante la carga de Battaglia, la pelota dio en el palo y después en el pecho de un defensor de Godoy Cruz. El juez de línea marcó que la pelota había traspasado totalmente la línea y determinó el empate para Boca. El árbitro del partido le dio el gol a Battaglia, quien no sólo no tocó la pelota sino que cargó en forma ilícita al arquero.

En el complemento, Boca se puso en ventaja a los 10 minutos después de un rebote del arquero que aprovechó el chileno Medel. Cocca movió el banco en Godoy Cruz y a los 32 el recién ingresado Aguirre consiguió un penal que Federico Higuaín cambió por gol. A partir del empate el partido se emparejó y empezó a ser de ida y vuelta. Y sobre el final, Chávez le dio la victoria al Tomba tras un pase milimétrico de Jara.

A esa altura la cancha era una caldera y los silbidos del final marcaron el descontento de la gente, sabiendo, como había dicho Basile en la semana, que Boca con esta derrota "marchó" de la lucha por el campeonato.