La primera fase de la Selección en el Mundial estuvo lejos de ser la esperada en la previa, pero el equipo de Jorge Sampaoli, pese a todo, logró clasificarse a los octavos de final. Sin embargo, la manera en la que accedió a pasar de ronda complicó los planes de miles de argentinos, que a la hora de planificar el viaje al Mundial confiaron en que Argentina ganaría el grupo y de esta manera, disputaría los octavos de final en Nizhny y no en Kazan, como finalmente ocurrirá.

Tras el agónico triunfo ante Nigeria, muchos de los argentinos que están en Rusia se vieron obligados a realizar cambios de planes, algo para nada sencillo. Con pocos vuelos y trenes que se agotaron rápidamente, los propios hinchas realizaron gestiones en la terminal de Kazanskiy (una de las estaciones de tren de Moscú) y consiguieron algunos lugares en los trenes que puso a disposición la FIFA para viajar esta noche.

A través de las redes sociales y el WhatsApp, los argentinos se organizaron para que la máxima cantidad posible de hinchas puedan decir presente mañana en el encuentro ante Francia, sin importar el hecho de no tener pasaje de vuelta o qué tan agobiante sea el traslado hacia la ciudad que se ubica a 800 kilómetros de Moscú y 1500 de San Petersburgo, la última sede que visitó la Selección. Todo sea por presenciar otro paso de la Albiceleste en Rusia.

Cómo es la ciudad

El estadio

El Kazán Arena está ubicado a orillas del Lago de la ciudad y fue proyectado por Populos, una firma estadounidense que estuvo a cargo de otras construcciones como el Nuevo Wembley (Londres) o el Yankee Stadiun (USA). Según la firma, el proyecto fue pensado para que desde el aire se perciba como una hoja de lirio de agua. Por tal motivo, su cubierta define la identidad del estadio. Como así también lo hace la impactante pantalla LED que recubre uno de sus laterales.

En lo que va de Rusia 2018 Francia ya hizo lo suyo en dicha arena, cuando le ganó a Australia por 2 a 1 en su estreno mundialista. Resultado inverso el de Alemania, que pasó por esos pagos para despedirse del torneo.

Inaugurado en 2014, el estadio tiene capacidad para 45.500 espectadores sentados y fue levantado en tan solo 36 meses. Según Vladimir Putin, también fue la carta de triunfo en la lucha por el derecho a organizar el Mundial 2018 en Rusia.

Casa del Rubin Kazán, el equipo de la ciudad local, la instalación también ofició como sede de la Copa Confederaciones, Universiadas rusas y hasta del Campeonato Mundial de Natación en 2015, cuando se instaló una piscina temporal.