Tigre se fue al descenso pero todavía no bajó. Y, aparentemente, pretende seguir metiendo su cola entre entre los de arriba por un tiempo más. Cuando parecía que el Tatengue el iba a poner fin a la participación del Matador en la Copa Superliga, los de Pipo Gorosito volvieron a sacar el fuego sagrado que le permitió dar pelea por mantener la categoría hasta la última fecha, vencieron en Santa Fe al durísimo Unión y avanzaron a cuartos de final. El sueño sigue vivo, más vivo que nunca.

Porque si bien ya no podrá hacer nada para cambiar el inevtibale destino de jugar la B Nacional la temporada que viene, sí puede postergar la necesidad de dar vuelta la página y es lo que el Matador viene haciendo. En la fase anterior se había cargado a Colón y ahora se llevó puesto al otro conjunto santafesino, y con una tremenda remontada en condición de visitante. Arrancó perdiendo por un cabezazo de Cuadra que parecía sentenciar la serie, pero los de Victoria ya dieron muestras de sobra de no darse nunca por vencidos.En base al buen pie que tienen en la mitad de la cancha, sobre todo por el talento de Walter Montillo, antes de que finalizara la primera parte ya habían igualado las acciones. Primero, por una desgracia de Gómez Andrade, quien la metió en contra (Federico González, que participó en la jugada, estaba en offside), y luego gracias a un remate de la Ardilla, que se metió contra un palo.

Y en el complemento, arrancó el palo y palo. El Tatengue fue al frente para evitar los penales pero terminó masticando bronca. El propio Fede González clavó un cabezazo tras un centro preciso de Jorge Ortiz y, con el 3-1, ya la cuestión se le hizo muy cuesta arriba al local. Ojo, los fallos arbitrales lo perjudicaron: Mastrángelo debió expulsar a Janson en el PT, el tanto en contra de Gómez Andrade estuvo mal cobrado y, en el complemento, le anularon mal lo que hubiese sido el 2-3 por un inexistente offside. Unión se fue caliente, mientras que el Matador sigue con su Santa Fede.

Fuente: Olé.