Que el Luto Molina es clave en Del Bono no es novedad, pero ver esa dependencia dentro de la cancha es otra cosa. Y ayer, en la Esquina Colorada, al Bodeguero le costó volver a encontrar la luz cuando le sacaron de la cancha a Molina, después de una fuerte entrada de Vaché, cuando iban apenas 11 minutos de partido y Guaymallén ya había mostrado los dientes para plantearle una tarde incómoda al puntero de la Zona 5. Esa baja fue vital. Del Bono nunca más pudo llevar el juego a lo que mejor hace y terminó hasta sufriendo. Ahí, la aparición de Pablo Pelayes fue crucial porque el arquero sostuvo el cero en su propio arco con tres tapadas sensacionales y hasta con la contención de un penal en el final del primer tiempo. No fue sencilla la tarde para Del Bono. Se complicó y lo complicaron. Sin Molina, no tuvo libreto y con un Guaymallén jugado al límite, casi se queda sin nada.

Era cruce de extremos para la Zona 5: líder contra colero. Pero en el comienzo, se invirtieron los papeles porque fue el Cacique mendocino el que apretó y a los 2' ya generó sus primeras dos chances de gol, obligando a una doble tapada de Pelayes. Al minuto siguiente Arco probó al arquero sanjuanino y otra vez hubo gran respuesta. No hacía pie Del Bono y antes de los 15' se quedaría ya sin Molina, que salió lesionado, ingresando por él, Lucas Galán. Más complicado, imposible. Pero la garra Bodeguera apareció y a los 21' el Teco Fernández abolló el travesaño con un remate desde fuera del área. Ahí se emparejó un poco más y se sucedieron un par de llegadas desde los dos bandos que fueron bien resueltas por los arqueros. Pero Guaymallén iba a tener la chance más clara cuando le hicieron penal a Alexander Lucero. Lo ejecutó Mignani y Pelayes fue sobre su palo izquierdo para tapar, dar rebote, volver a tapar y luego, una vez más volver a impedir el gol mendocino.

En el complemento, sobraron ganas pero faltaron ideas. Del Bono llegó con una clara a los 21' a través de Galán, pero Guaymallén tuvo dos clarísimas con un tiro libre de Zandanel primero y con un cabezazo de Alvarez, después.

No fue una tarde iluminada para el puntero. Sin Molina, difícil es que pueda desplegar el fútbol que genera. Guaymallén le jugó cara a cara y casi lo complica, pero Del Bono sabe lo que quiere siempre.