La mañana transcurría con total normalidad en el Complejo Pedro Pompilio, donde el plantel de Boca llevaba a cabo su práctica matutina. Pero de repente, la calma se interrumpió: Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva se agarraron a trompadas y la acción tuvo que detenerse.

Frente a las cámaras de televisión, que seguían los movimientos de los futbolistas en un trabajo con pelota, los defensores -que increíblemente jugaban para el mismo equipo- se desentendieron completamente del juego y quedaron mano a mano después de discutir verbalmente.

Inmediatamente sus compañeros intentaron separarlos, pero fueron varios segundos de furia. Las imágenes revelan que el chaqueño -contenido por Darío Benedetto- fue el primero en descargar su ira, pero el ex Estudiantes -separado por Santiago Vergini- no se quedó atrás.

Esta bochornosa pelea causó la indignación de Guillermo Barros Schelotto, quien los echó a los vestuarios, muy enfadado por el hecho que los expuso ante todos. El mellizo hizo ademanes que evidenciaron su malestar.

La remera de Insaurralde quedó totalmente desgarrada desde el cuello, quedando su pectoral al descubierto. En tanto, Silva se fue tocándose la boca para ver si tenía sangre, dando cuenta de que uno de los golpes que recibió fue en esa zona.

Habrá que aguardar por las medidas que tomará el cuerpo técnico y la dirigencia ante esta actitud. Al margen de alguna multa económica, puede que el entrenador prescinda de ellos de cara al futuro.