Tramo final. De una bola de hierros retorcidos, al 128 que ya está en el tramo final de rearmado. Pedrito y todo el equipo del Gómez Arena Racing trabajan en los ratos libres en el taller.

La imagen hoy de Pedro Gómez (23) junto a su auto es diametralmente opuesta a aquella que activó una cruzada solidaria en el automovilismo regional, en junio pasado. Antes, el piloto lloraba junto a su auto destruido por un vuelco durante la final de la Promocional Fiat del Zonal Cuyano, que le había llevado tres años de construcción y sacrificio. Ahora, Pedro sonríe junto a su 128 que ya está casi listo después de que sus colegas le donaron todo lo que hacía falta para rearmarlo. Es más, la idea es ponerlo en pista dentro de unas semanas para probarlo y luego correr la próxima fecha del Zonal. 

Pedrito, como lo conocen, es mecánico y ayuda a su padre Pedro en un taller de Chimbas. Su hermano Henry y un amigo, Franco Pérez, fueron los otros protagonistas que trabajaron horas extras y en ratos libres para rearmar el Fiat, luego de recibir las donaciones. Esta movida, iniciada por el experimentado piloto mendocino Gustavo Lauría y motivada porque sabía del esfuerzo del chimbero para cumplir su sueño de ser piloto, involucró desde las puertas, capot, baúl y repuestos varios hasta cuestiones más técnicas, como separación de suspensiones. Ahora, al equipo mecánico que conforman los Gómez le resta trabajar en algunos aspectos y luego pintar el 128, cuya pintura también fue donada. Además, le regalaron el costo de la inscripción para la próxima carrera y dos sponsors lo quieren ayudar.

En tanto, la campaña solidaria incluyó la entrega de la recaudación de las pruebas para pilotos, que llevó a cabo el autódromo San Martín, de Mendoza; a la vez que Pedro organizó una rifa con un bono contribución cuyo primer premio fue una batería, el segundo fue un buzo aportado por Fabián Flaqué y el tercero, una capucha ignífuga del piloto Pajarito Quiroga. Y es que el trabajo y la inversión que lleva la recuperación de la unidad es enorme, ya que tras el accidente sólo pudieron rescatar la jaula antivuelco, el motor y la caja de transmisión. 

"En su momento junté peso por peso para armar el auto y le puse lo mejor que podía comprar, pero muchas cosas eran del Fiat original. Ahora, con la ayuda de todos, el auto va a ser completamente de competición e incluso me tendré que adaptar a un nuevo manejo, porque va a ser más rápido y fundamentalmente va a doblar mejor. Es increíble que después de todo lo que pasó ya esté a un paso de poder volver a correr", se emocionó Pedrito Gómez.

Solidaridad

12

mil pesos reunió Pedro en una rifa que también hizo, cuyo número vendió a $200 y el primer premio era una batería de auto.

En San Rafael

La próxima fecha del Zonal Cuyano, en principio, se llevará a cabo en San Rafael, Mendoza, y tentativamente manejan que será a fines de agosto o los primeros días de septiembre. Luego, no descartan que la categoría regional más importante de automovilismo en pista corra en octubre en el autódromo El Zonda.

El día del vuelco

El incidente en el que Gómez destruyó su auto fue en San Luis. En la final de la Promocional Fiat, el 128 se puso de costado, se corrió de la pista y al tocar la tierra empezó a volcar. "Fueron dos vueltas en el aire y después dos giros más, de punta y de cola. Se abrieron las puertas y eso lo trabó, si no seguía volcando. Iba a 140 km/h", recordó.

Rally: tragedia durante la prueba de un auto

Dos personas fallecieron ayer en un siniestro mientras realizaban una prueba con un auto de rally en la localidad de Azul, provincia de Buenos Aires. Las víctimas son el mecánico Hugo Sosa, de 43 años, y el dueño del taller del Quattrocchio Rally Team, Guillermo Quattrocchio, de 35.

Ambos salieron a probar un VW Gol Trend Maxi Rally que este fin de semana iba a correr en Pinamar y por causas que investigan perdieron el control a la altura de un paso a nivel. Sosa murió en el acto, Quattrocchio perdió la vida horas después en el hospital.